Metges de Catalunya (MC) solicita al Ministerio de Sanidad que contrate como facultativos adjuntos, y no con una prórroga de formación, a los médicos internos residentes (MIR) que finalizan su periodo formativo a finales de mayo y que el ejecutivo español pretende incorporar al sistema sanitario para atender las necesidades de personal, ante la pandemia del coronavirus.
Según señala la orden SND7232 /2020, de 15 de marzo, por la que se adoptan medidas especiales en materia de recursos humanos y medios para reforzar el Sistema Nacional de Salud (SNS), Sanidad acuerda la prórroga de la contratación de los MIR de último año de las especialidades de geriatría, medicina del trabajo, medicina familiar y comunitaria, medicina intensiva, medicina interna, medicina preventiva y salud pública, neumología, pediatría, radiodiagnóstico y microbiología y parasitología.
El sindicato propone que estos profesionales sean reconocidos, a todos los efectos, como especialistas –no como médicos residentes– una vez terminen su formación. "No podemos tolerar que se remunere a un facultativo para un trabajo ligado al aprendizaje, cuando realmente la responsabilidad y las funciones que desarrollará corresponderán a la de un especialista adjunto", señala el secretario general de MC, Josep Maria Puig, que exige al gobierno central que "se olvide de contratar a este personal como mano de obra barata, aprovechándose de las circunstancias excepcionales de crisis sanitaria".
Asimismo, recalca que se generaría un "agravio comparativo inadmisible" si, por un lado, Sanidad prolonga la formación de los MIR de quinto año, y por otro, autoriza, con carácter excepcional y transitorio, la contratación de personas con un grado o licenciatura en Medicina que todavía no disponen del título de especialista para realizar funciones propias de una especialidad, tal como prevé la orden.