El secretario general de Metges de Catalunya (MC), Josep Maria Puig, ha afirmado este lunes que la eclosión de la pandemia del coronavirus ha puesto al descubierto "el mal que han hecho los recortes al sistema sanitario público" y, al mismo tiempo, ha revalorizado socialmente el bien común de uno de los pilares fundamentales del estado del bienestar, como la sanidad. En un artículo publicado en el ARA, el dirigente sindical se ha mostrado muy contundente al afirmar que la actual crisis sanitaria "debería provocar el hundimiento moral y social de los responsables de la erosión de la salud pública, de todos los que hasta ahora nos han embaucado con la austeridad o se han parapetado en excusas ajenas, poniendo en práctica políticas austericidas".
Puig ha reprochado a las autoridades sanitarias que hayan "vaciado de contenido" el sistema sanitario público en los últimos años, mientras, por un lado, "hacían llamamientos laudatorios al estado del bienestar", y por otro, claudicaban a las directrices economicistas del mundo financiero. "Los ideólogos mundiales de esta forma de gobernar han nadado en la abundancia cada vez más escandalosa, más insultante y criminal –ha añadido–. Más criminal porque, como estamos viendo en otros lugares, acabaremos teniendo que decidir quién vive y quién muere, no por falta de posibilidades o conocimiento, sino por falta de medios y de estructura".
Además, ha lamentado que las denuncias reiteradas de la profesión médica ante un inminente riesgo de colapso del sistema hayan sido despreciadas "sin contemplaciones ni fisuras" por los dirigentes políticos. "El resultado de su estulticia es que, entre otras cosas, ahora nos faltan camas de hospital, respiradores y mascarillas, pero sobre todo personal", ha señalado. "Los recortes han dejado los hospitales sin tecnología y sin estructuras suficientes, en definitiva, sin la preparación necesaria para afrontar en condiciones este tsunami vírico, y todo en nombre de la eficiencia", ha aseverado.
En suma, ha reclamado una mayor sensibilidad política hacia la sanidad pública, porque "lo más peligroso, cuando llegue el después, sería volver desastrosamente al mismo sitio", parafraseando al filósofo y ensayista Jorge Riechmann. "Tendremos que estar atentos y luchar para que esto no ocurra. No se trata de pasar cuentas –ha asegurado–, sino de pasar página, dejando atrás la cultura del individualismo, del máximo beneficio económico, a costa de los demás y de la insolidaridad".