Metges de Catalunya (MC) reclama al Departament de Salut un complemento salarial para los médicos internos residentes (MIR) de último año que se incorporen a las plantillas médicas en plena pandemia del coronavirus y desarrollen las mismas funciones que un especialista. Así, el sindicato pretende que la administración catalana “compense la actividad asistencial del personal en formación y valore su labor de la misma manera que la de un profesional adjunto”.
El sindicato hace esta petición después de que el Ministerio de Sanidad haya pospuesto por decreto las evaluaciones anuales de todos los MIR, y, en consecuencia, haya prorrogado automáticamente sus contratos especiales de formación, incluso, los de aquellos profesionales que debían acabar su periodo de aprendizaje este mes de mayo para integrarse en los hospitales y centros de atención primaria. Ahora lo harán igualmente, con el objetivo de reforzar los equipos asistenciales mientras dure la emergencia, pero con los mismos contratos mileuristas de formación.
Para MC, el esfuerzo para aprobar este plus salarial permitiría, a efectos prácticos, “equiparar las condiciones laborales de los residentes a las actividades que ya llevan a cabo para combatir los efectos del coronavirus” y, a la vez, supondría un “acto de justicia hacia las jóvenes generaciones médicas que, a menudo, son tratadas por las autoridades sanitarias como mano de obra barata para tapar las deficientes políticas de recursos humanos”.
Además, añade que el Govern tendría la oportunidad de “demostrar con hechos sus proclamas contra la precariedad laboral en el sector sanitario y su preocupación para retener al nuevo talento médico formado en Catalunya”.
La organización sindical se suma, así, a la campaña “#YoSíSoyEspecalista” que los MIR de último año han iniciado en las redes sociales, para que las administraciones sanitarias reconozcan el “esfuerzo incansable” que realizan y corrijan una decisión que consideran “injusta y humillante”.