Metges de Catalunya (MC) ha comenzado a explorar la posibilidad de convocar una movilización médica masiva en toda la red sanitaria pública y concertada para "sacudir el sistema e iniciar el camino de la recuperación de las condiciones laborales y profesionales de los facultativos", ante la parálisis del Govern.
Según el análisis que ha hecho este martes la ejecutiva del sindicato, la probabilidad de un "tsunami" sanitario es cada vez más evidente, si la Administración no despierta de su letargo y revierte los recortes que sufre desde 2010 el colectivo médico en particular y los trabajadores de la salud en general. Pero además de esta reivindicación que perdura con fuerza, la organización también reclama diálogo y participación profesional "en un proceso que inevitablemente se tiene que abrir para repensar y mejorar el sistema, aprovechando la experiencia de la gestión de la pandemia de la COVID-19”.
MC considera que la situación es de "extrema gravedad" y que hay que buscar de inmediato una "solución de consenso" entre los principales agentes sanitarios, además de inyectar más recursos para "sacar del pozo" a la sanidad catalana.
Presiones
En una entrevista a la agencia EFE, recogida hoy por varios medios de comunicación, el secretario general del sindicato, Josep Maria Puig, ha insistido en que el "único lenguaje que parece entender la Administración son las presiones y no el diálogo con los representantes de los profesionales médicos", y, por este motivo, ha augurado un "estallido" de batas blancas.
"Los mismos pirómanos que nos han llevado a la actual situación de recortes ahora quieren ser los bomberos, y no puede ser que solo prediquen la sensibilidad social en la televisión y no lo demuestren en los presupuestos sanitarios», ha añadido.
Puig ha remarcado que el colectivo médico está "cansado física y emocionalmente", debido al fuerte impacto que ha supuesto la emergencia sanitaria provocada por el coronavirus, pero ha asegurado que la experiencia vivida en los últimos meses "ha despertado la conciencia de médicos que vivían en sus zonas de confort", a pesar de los recortes de años anteriores. "Muchos se han dado cuenta del maltrato de la Administración catalana hacia sus profesionales de la salud", ha afirmado.
Por otro lado, el dirigente sindical ha insistido a TV3 que se dan todos los elementos para la tormenta perfecta: “El cansancio se está transformando en un sentimiento de irritación y desprecio. Todo ello se está convirtiendo en una bomba de relojería. Si la Administración no hace gestos concretos, esto le estallará de una manera incontrolable".