Metges de Catalunya (MC) insiste en reclamar la incorporación de facultativos en los centros de atención primaria (CAP) para poder asumir la elevada demanda provocada por la pandemia de la covid y para reducir la sobrecarga "extenuante" del personal médico del primer nivel asistencial. El sindicato lamenta que la población pueda percibir una falta de atención por parte de los médicos de familia debido a la limitación de las visitas presenciales en los CAP. "Nosotros queremos ver a nuestros propios pacientes. El contacto personal y la continuidad asistencial son fundamentales para el acto médico, pero nos vemos limitados por la falta de facultativos y por las medidas de distancia, protección e higiene para prevenir los contagios que condicionan las capacidades físicas de muchos centros, que no están preparados para ello", afirma el presidente del Sector Primaria ICS de MC, Javier O'Farrill.
En este sentido, el responsable sindical se remite a la encuesta realizada por la organización a 1.339 médicos de atención primaria, según la cual el 63% de los facultativos atribuye al déficit de personal la reducción forzada de la actividad presencial en los CAP, mientras que un 56% también considera que limitación de visitas se debe a las condiciones de espacio físico de los mismos centros. Asimismo, el 54% de los encuestados asegura que la sobrecarga de trabajo y la precariedad de las condiciones laborales son difíciles de soportar, y el 82% cree que la pandemia empeorará la saturación de la atención primaria, anterior a la actual crisis sanitaria.
"Sólo quien desconozca por completo la realidad de la atención primaria puede decir que los facultativos de los CAP estamos muy tranquilos. El trabajo es ingente pero poco visible. Hacemos cientos de llamadas y consultas telemáticas diarias, asumimos el control y seguimiento de contagios, más las visitas presenciales imprescindibles. No damos abasto porque todavía arrastramos las consecuencias de los recortes y de una política de desprecio e infravaloración de la primaria por parte de gestores y políticos", asevera O'Farrill que recuerda que desde 2010 se han perdido cerca de 1.000 facultativos que son "imprescindibles" para el primer nivel asistencial.
"El 99% de los médicos y médicas reclama un cambio de modelo en el que el colectivo médico tenga un papel clave y básico en el diseño, organización y desarrollo de la atención primaria de salud. La Administración no puede ignorar este clamor de los profesionales", remarca.
También faltan pediatras
La pediatría de atención primaria también se ve afectada por la falta de especialistas que lastra la organización de la asistencia a los niños durante la pandemia. Con todo, la mayoría de los centros realizan las revisiones pediátricas, a pesar de las limitaciones, y siguen el calendario vacunal, especialmente con los recién nacidos y los menores de seis años.
En cuanto a la recuperación de la actividad aplazada durante el pico de la pandemia, los facultativos la condicionan a la incorporación de más profesionales y en la evolución de la epidemia. "Si todo se deja en manos del sobreesfuerzo del personal se seguirá tensionando un sistema que cada vez está más cerca de la quiebra", avisa O'Farrill.