Cada vez son más los facultativos y facultativas que buscan trabajo en el extranjero, ya que las condiciones laborales y económicas que se les ofrecen en Cataluña y España no son las óptimas. Esta realidad se ha acentuado en los últimos años, batiendo récords de solicitudes de certificados de idoneidad para poder trabajar con otros países. El año pasado, el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) expidió 4.130 acreditaciones a 2.504 profesionales, de las cuales 1.163 –el 28%– se emitieron en Cataluña.
A su vez, cabe remarcar otro hecho que también resulta alarmante: la cifra de estudiantes de Medicina que piensa en irse al extranjero a ejercer la profesión una vez terminada la carrera es cada vez más elevada. Alrededor de un millar de médicos y médicas se gradúan cada año en Cataluña, pero estos expresan que cada vez son menos los que se quedan porque no quieren trabajar en precariedad.
En este sentido, Metges de Catalunya (MC) pone énfasis en la creciente fuga de profesionales facultativos, cada vez más jóvenes, a países de Europa donde el personal sanitario dispone de unas retribuciones más elevadas, mejores condiciones de trabajo y más tiempo para investigar, entre otras ventajas. “Si no se toman medidas que mejoren las condiciones laborales y las retribuciones de los profesionales, se podría producir una despoblación de personal médico en el territorio en un futuro cada vez más cercano”, alerta el sindicato.
Pérdida de poder adquisitivo
Según la Asociación MIR España, el sueldo de los médicos internos residentes (MIR) solo ha aumentado un 15,38% en los últimos 16 años, pasando de los 1.112€ que cobraban los R1 en 2006 a los 1.283€ que ganan en la actualidad –sin tener en cuenta las guardias–. Por este motivo, desde la organización señalan que la insuficiente subida salarial ha derivado en una pérdida de poder adquisitivo de entre un 25% y un 35%, un porcentaje que, si no se toman medidas “urgentes”, continuará creciendo en los próximos meses debido a la elevada tendencia al alza del Índice de Precios de Consumo (IPC) de este año.
Un estudio de la asociación Médicos Españoles en Europa indica que en Portugal los R1 ganan alrededor de 1.600€, en Bélgica unos 2.600€, en Alemania –donde acaban de subirles el sueldo más de 300 euros– ya alcanzan los 4.940€, y en Suiza cobran unos 6.600€, de manera que nuestro país se posiciona a la cola de Europa en referencia al salario de los MIR.
El presidente de la agrupación, Alejandro Barros, es residente en un hospital alemán desde hace cinco años, donde dispone de una flexibilidad que en nuestro país no existe. “El salario varía en función de la especialidad, el centro y las guardias, pero gano más de los que, por desgracia, lo hace un residente en España. Al menos llego bien a final de mes, siendo esta una de las razones por las que nos vamos”, ha explicado el joven en el programa Hablando Claro de TVE.
La alta demanda de consultas sobre su experiencia terminó derivando en la creación de una asociación de facultativos que comparan y comparten la situación del colectivo en diferentes países de Europa. Llama la atención el cambio en el perfil de las consultas, pues si bien antes eran graduados que no habían aprobado el examen MIR y buscaban alternativas, desde hace un par de años les contactan estudiantes que ya piensan en irse como primera opción, “entre 15 y 20 al día”.
Al otro lado de la frontera
Este es el caso de Mar Niella, de 24 años y recientemente graduada en Medicina en el Campus Clínic de la Universidad de Barcelona (UB): “En tercero ya decidí que no me quería quedar aquí por las malas condiciones laborales del sector”. Dos años más tarde se fue de Erasmus a Normandía, donde hizo prácticas en un hospital, una experiencia que “terminó de abrirle los ojos” y la hizo decidirse a trabajar en el extranjero. Ahora estudia para presentarse, si la normativa se lo permite, a las Épreuves Classantes Nationales –el examen francés equivalente al MIR–. “Ya que hablo el idioma y solo he de cruzar la frontera para encontrar un trabajo con mejor sueldo y más bien reconocido que aquí, quiero aprovechar la oportunidad”, sostiene.
Cada vez son más –y más jóvenes– los que deciden emigrar, motivados sobre todo por las bajas retribuciones, la sobrecarga laboral y el poco reconocimiento del oficio. “Nos sentimos desolados porque, después de estudiar una carrera tan dura, el camino para ejercer la profesión de forma digna no es nada fácil. Se deberían mejorar las condiciones de trabajo y valorar más la faena que realizamos las médicas para conseguir que la gente se quede”, asevera Niella.
Así pues, MC no se sorprende porque cada vez haya un mayor interés en trabajar en el extranjero, ya que “el sistema sanitario catalán ha dejado de ser motivador, no siendo tentador para retener el talento propio ni competitivo para atraer talento externo”. Por ello, el sindicato médico insiste en la necesidad de dotar la sanidad pública de los recursos suficientes para poder acabar con la sobrecarga de trabajo, la falta de personal y los salarios escasos y, así, volver a hacer atractiva la profesión para dejar de perder talento y poner fin al éxodo de profesionales.