El secretario general de Metges de Catalunya (MC), Xavier Lleonart, ha puesto de manifiesto que el presupuesto sanitario más alto de la historia del Govern de la Generalitat no ha tenido impacto en los principales problemas que presenta el sistema público de salud: la accesibilidad y las listas de espera, y la mejora de las condiciones laborales y retributivas de los profesionales. En un artículo de opinión publicado en El Periódico, Lleonart ha explicado que el presupuesto ejecutado del Departamento de Salud en 2022 se situará en torno a los 14.000 millones de euros, el gasto más alto de la historia, pero "ni la población ni los profesionales de la salud han observado alguna mejora en el funcionamiento del sistema relacionada con el incremento de recursos, todo lo contrario".
En este sentido, el dirigente sindical ha señalado que las listas de espera "han crecido más que nunca", con un incremento del 16% en el último año, en cuanto a los pacientes a la espera de intervención quirúrgica, y del 8% para pruebas diagnósticas. Además, ha remarcado que la accesibilidad a la atención primaria también se ha visto muy perjudica, con 20 o 30 días de espera media para conseguir visita con el médico o la médica de cabecera, "como sabe cualquier ciudadano".
Salut tampoco ha introducido mejoras en las condiciones laborales y retributivas del personal sanitario, aunque se están negociando de forma simultánea los convenios colectivos de la sanidad pública y concertada. Lleonart ha lamentado que las propuestas de mejora que traslada la Administración "brillan por su ausencia" y ha alertado de que "tampoco plantean ninguna medida o actuación para hacer frente al enorme reto de la jubilación de miles de facultativos en los cinco años próximos".
El secretario general del sindicato médico ha reclamado al Departamento de Salud que aclare el destino del gran gasto sanitario "si las listas de espera empeoran; si el personal sanitario sigue trabajando en condiciones de sobrecarga y bajas retribuciones; si la accesibilidad al sistema es cada vez más dificultosa, si la asistencia pierde calidad progresivamente y si la sanidad pública no tiene la capacidad de reemplazar a los profesionales que se jubilan porque no es atractiva ni competitiva".