Metges de Catalunya (MC) cree que no hay margen de duda sobre cuál es la forma de evitar un “éxodo de batas blancas” en los próximos años y una más que probable “caída” del sistema sanitario por falta de profesionales: disminuir las sobrecargas de trabajo, aumentar progresivamente los salarios, mejorar la estabilidad laboral y favorecer la conciliación. Para el sindicato, estos son los pilares sobre los que la sanidad pública "debe recuperar su capacidad de atracción para retener el talento médico".
Cada vez son más los profesionales que se informan sobre las condiciones laborales que ofrecen los países del entorno, como apunta la asociación Médicos Españoles en Europa (Medes), o que, finalmente, deciden dar el paso y emigrar hacia otros sistemas sanitarios con contratos mucho más atractivos y sueldos bastante superiores. Esta tendencia se refleja en el número de certificados de idoneidad para poder ejercer la medicina en el extranjero que expide el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM). En los últimos nueve años, las solicitudes que se han realizado desde Catalunya han aumentado un 157%, pasando de las 452 peticiones registradas en 2012 a las 1.163 del año pasado.
Francia, Reino Unido, Irlanda o Alemania son los destinos preferidos por los médicos, sobre todo jóvenes (menores de 36 años), que hacen las maletas. Este es el caso de algunos especialistas de medicina familiar que trabajan o trabajaban en el Pirineo catalán y que han encontrado a pocos kilómetros de casa, en el sur del país francés, otro mundo, tal y como explican a El País. “En Francia, si quieres ganar mucho dinero, puedes. Te quedas una hora más trabajando y tienes una hora más de sueldo; mientras que en España un médico que visita a muchos enfermos no tiene recompensa (...). Aquí, el médico está más reconocido, tanto por los pacientes como por la Administración”, admiten.
Las diferencias salariales entre España y el resto de Europa son escandalosas. MC puso de relieve este verano los datos recogidos por Medscape en el “Informe internacional de compensación médica 2021” que evidencian que el personal médico español gana unos 51.000 euros anuales de media, tres veces menos que el alemán y menos de la mitad que el inglés.
Pero los futuros especialistas que aún deben formarse también tienen la tentación de traspasar fronteras, una vez finalizan sus estudios en la facultad de Medicina. Francia o Bélgica, donde el equivalente al examen MIR es más asequible, tienen plazas de formación suficientes para todas las personas que se presentan a la prueba y, después, encontrar trabajo con mejor sueldo no parece ser un problema. Si finalmente eligen a Alemania, la diferencia de salario de un residente de primer año es de un 285% respecto a un R1 en España.
Ante este escenario cruento, MC critica la “ceguera” de las administraciones que se limitan a poner “parches” para contrarrestar el déficit de personal, ya sea contratando a facultativos extracomunitarios sin el MIR, agilizando los criterios de homologación de titulaciones extranjeras, incorporando nuevos perfiles profesionales no-médicos al sistema o incrementando, en el caso del gobierno español, las plazas de primer curso de Medicina para 2023, cuando no hay suficientes plazas de especialización MIR. "Si no mejoramos las condiciones laborales y profesionales del colectivo médico, el futuro será complicado, porque la fuga de profesionales no se detendrá", advierte el sindicato.