Metges de Catalunya (MC) lanza un grito de alerta sobre la fragilidad extrema del sistema sanitario público y advierte que, si no se actúa con urgencia y se invierte mucho más en salud, no podrá garantizarse a corto plazo el acceso de todas las personas a los servicios médicos de calidad sin tener que pasar penurias financieras para pagarlos. Lo ha dicho este lunes, 12 de diciembre, con motivo del Día Internacional de la Cobertura Sanitaria Universal y cuando queda poco más de un mes para comenzar la huelga facultativa que ha convocado contra la "degradación de la sanidad pública".
El sindicato avisa de que las políticas de austeridad que se arrastran desde hace más de una década están poniendo en riesgo el acceso universal a la salud y están abocando al sistema a una “quiebra histórica”. Es por eso por lo que reclama "máxima responsabilidad" al Govern y decisiones contundentes para darle la vuelta a una situación que califica de "muy grave". Así, urge al ejecutivo catalán a dotar a la sanidad de más recursos para fortalecer unos servicios de salud básicos, esenciales y asequibles, con una plantilla suficiente de profesionales que permita cubrir con garantías tanto la promoción de la salud, como la prevención, el tratamiento, la rehabilitación y los cuidados paliativos.
En este propósito, también pide la complicidad y el apoyo social "porque está en juego uno de los pilares fundamentales del estado del bienestar como es la sanidad pública, universal y de calidad". De lo contrario, señala que “será muy difícil detener el proceso hacia un sistema sanitario de beneficencia, donde las diferencias entre ricos y pobres sean cada vez mayores”.
El 12 de diciembre de 2012 la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) aprobó una resolución a través de la cual se instaba a los países a acelerar el desarrollo hacia la consecución de la cobertura sanitaria universal. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que cerca de un 50% de la población mundial no tiene acceso integral a los servicios de salud básicos y que casi 100 millones de personas se ven abocadas a la pobreza extrema como consecuencia de tener que pagar los servicios de salud directamente de su bolsillo.