Metges de Catalunya (MC) ha registrado este viernes al Departamento de Empresa y Trabajo de la Generalitat la convocatoria de huelga de facultativos que comenzará los días 25 y 26 de enero de 2023 con el objetivo de denunciar la “degradación del sistema sanitario público”. Seguidamente, la organización ha hecho entrega de una copia del documento al Instituto Catalán de la Salud (ICS), así como a las patronales sanitarias Unió Catalana d’Hospitals (UCH), Consorci de Salut i Social de Catalunya (CSC) y Associació Catalana d’Entitats de Salut (ACES).
Un mes después de anunciar el nuevo ciclo de movilizaciones del colectivo médico, el sindicato todavía no ha recibido ninguna propuesta formal por parte del Departamento de Salud que responsa a sus reivindicaciones. En este sentido, MC reprocha a la Administración que, hasta ahora, “no se haya tomado seriamente la convocatoria” y lo haya confiado todo a las negociaciones de los convenios colectivos, cuando hay cuestiones primordiales, como la revisión de las condiciones asistenciales, que “sobrepasan el ámbito de negociación de las relaciones laborales”.
Las propuestas formuladas en las dos mesas de negociación que se encuentran actualmente abiertas para renovar los convenios de trabajo del ICS y de los centros de la red sanitaria concertada son “totalmente insuficientes para revertir la situación crítica que vive el sistema sanitario y para retener el talento médico”. Así lo expresa el secretario general de MC, Xavier Lleonart, que a su vez lamenta que la Administración “parece que no sea lo suficientemente consciente de lo que nos estamos jugando con esta huelga”. Los facultativos y facultativas llevan más de una década sufriendo las consecuencias de los recortes, y ahora también de la pandemia, y están “hartos” de prestar la asistencia sanitaria en condiciones “muy a menudo lamentables”.
Por todo esto, el sindicato está “totalmente decidido y preparado” para seguir adelante con la movilización. Con todo, Lleonart recuerda a Salut que todavía dispone de un mes para sentarse a negociar y presentar propuestas “sustanciales” para la mejora del ejercicio de la medicina en la sanidad pública. “Evitar el conflicto solo depende de la voluntad de la Administración”.
