A raíz de la polémica desatada por el anuncio de ajustes de personal en los centros de atención primaria y hospitales durante el verano, la Administración ha asegurado que el impacto de estas medidas será menor porque, desde el año 2019, el sistema cuenta con más profesionales en plantilla para sustituir internamente las vacaciones de los trabajadores. Este supuesto incremento —siempre menor en el caso del colectivo médico— ha sido discutido por el vicesecretario general de Metges de Catalunya (MC), David Arribas.
En un artículo de opinión publicado este miércoles en ElNacional.cat, el dirigente sindical ha explicado que las cifras de personal sanitario que ofrece el Instituto Catalán de la Salud (ICS) responden al concepto de 'plantilla equivalente'. En vez de reflejar el número absoluto de personas contratadas, se suman las horas totales de trabajo realizado y se dividen por jornadas completas de 37,5 horas semanales. Así, si dos facultativos, con sus horas extras, guardias y exceso de pacientes, realizan una jornada equivalente a la de un facultativo y medio cada uno, el sistema contabilizará que la plantilla cuenta con tres facultativos. "De esta forma, la dimensión real de la plantilla médica queda desvirtuada y la Administración puede presentar unos números más razonables, gracias al sobreesfuerzo enfermizo y a una sobrecarga continuada de su personal", ha afirmado Arribas.
La suma de horas de exceso de trabajo por parte del personal que ya está en plantilla permite dar cobertura a la demanda asistencial de la población, pero el sistema se sostiene por “dinámicas de trabajo esclavizantes”, puesto que su falta de atractivo y unas condiciones laborales “funestas” ahuyentan a los profesionales a la hora de incorporarse a los equipos. Además, "la perversión llega a su cenit cuando todas estas horas de trabajo añadido no se retribuyen como lo que son, horas extraordinarias, ni se ofrecen fórmulas de descanso y conciliación para compensar el sobreesfuerzo".
Para el vicesecretario general del sindicato médico esta organización de la asistencia, provocada por el déficit de personal médico, redunda en el malestar del colectivo. "En vez de encontrar soluciones se consolidan medidas que sólo se podrían aceptar en situaciones excepcionales".
Por último, ha señalado que la plantilla médica de la sanidad pública catalana es "claramente insuficiente y va menguando día tras día", y ha advertido que las nuevas generaciones de médicas no aceptarán el "sostenido sufrimiento mental y laboral, y las inagotables jornadas de trabajo” porque “tienen claro que no todo es aceptable en aras de la vocación”.