Metges de Catalunya (MC) ha presentado este jueves y viernes un requerimiento expreso a los comités de seguridad y salud de las siete direcciones de atención primaria (DAP) –Barcelona, Metropolitana Nord, Costa de Ponent, Girona, Lleida, Camp de Tarragona y Terres de l’Ebre– del Institut Català de la Salut (ICS), para que establezcan las medidas necesarias para limitar las cargas de trabajo de los facultativos y adecuar el número de visitas diarias a su jornada asistencial, como recoge el acuerdo de salida de huelga firmado a finales de noviembre de 2018 para mejorar la calidad de la asistencia y las condiciones de trabajo de los más de 5.700 profesionales médicos de la red de atención primaria.
En el escrito, el sindicato señala que la garantía de un máximo de visitas, teniendo en cuenta su duración y el número de horas que conforman la jornada laboral del personal facultativo, “es un derecho del usuario, al cual se le otorga así una atención dentro de unos estándares mínimos de calidad, y también una seguridad para la salud de los que prestan sus servicios bajo una presión asistencial que puede superar todos los límites aconsejados por la prevención”. Según MC, esta sobrecarga de trabajo continua es uno de los “factores estresores” más presentes en la práctica habitual de los centros de atención primària (CAP) y, de hecho, recalca que fue la causa principal de la convocatoria de cinco días de huelga.
Atendiendo a esta situación, la organización ha reclamado a las DAP que pongan fin a la saturación de las consultas y les ha solicitado que, en el plazo de una semana, detallen por escrito qué medidas concretas adoptarán "para respetar el acuerdo de salida de huelga".
MC ha denunciado en reiteradas ocasiones que varias direcciones de equipos de atención primaria (EAP) están bloqueando las medidas pactadas con el ICS para mejorar las condiciones asistenciales y de trabajo de los facultativos, "con la intención de destruir la esencia del acuerdo firmado y perpetuar el maltrato hacia los profesionales”.
En este sentido, una encuesta interna realizada por el sindicato el pasado mayo, entre más de 1.100 facultativos de atención primaria, así lo demuestra: tres de cada cuatro profesionales (78%) creen que todavía hay una sobrecarga asistencial que tiene efectos sobre la calidad del servicio y el bienestar profesional.