El secretario del Sector Primaria concertada de Metges de Catalunya (MC), Jordi Aparicio, ha criticado este viernes la desidia de los gestores sanitarios y responsables políticos ante el hundimiento de la red de atención primaria, como consecuencia de una falta crónica de recursos que repercute en la calidad asistencial, “con menos diagnósticos oncológicos precoces, peor control de patologías crónicas, deficiente seguimiento de los trastornos mentales y escasa identificación de nuevas necesidades asistenciales”.
En un artículo de opinión publicado en El Punt Avui, Aparicio ha advertido que la atención primaria –la “cenicienta” de la sanidad pública, como la define– “está en la unidad de cuidados intensivos (UCI) y, si no se pone remedio, morirá”. El maltrato continuado que sufre, ya desde antes de la crisis financiera global de 2008, está sobrecargando de trabajo las consultas, ha apuntado, “llevando al personal médico a la fatiga extrema, el desencanto, la frustración y la enfermedad por estrés, depresión o burnout”.
Para el dirigente sindical, la situación crítica del primer nivel asistencial no se ha explicado correctamente desde la Administración "y no creo que sea por desconocimiento, sino porque queda mal decir que el sistema está desbordado". Así, ha asegurado que el colapso total de los centros de salud perdurará, si no se inyectan muchos más medios en el sistema. "Después de dos años de pandemia, es imposible corregir la demora en los controles, los diagnósticos y los seguimientos de enfermedades comunes con el mismo personal y los mismos recursos", ha añadido.
Aparicio ha criticado que, bajo el pretexto de la responsabilidad, los gestores de salud insten a los profesionales a trabajar más (alargamiento o doblaje de jornadas, autocobertura de bajas y jubilaciones, etc.) para recuperar la atención sanitaria aplazada por la ola devastadora de la COVID-19, “como si esta [la responsabilidad] no formara parte inherente de nuestra profesión”. Ha dejado claro que los médicos y las médicas quieren dedicar más tiempo a sus pacientes para "poder atenderles como es debido", pero ha insistido en que se necesitan más recursos y más plantilla para poder hacerlo.
"Sin una sanidad pública fuerte y equitativa para todos, y una puerta de entrada al sistema sanitario eficaz, no tendremos el país con las garantías de atención sanitaria que queremos", ha concluido.