Metges de Catalunya (MC) destaca la coincidencia con el documento del Col·legi Oficial de Metges de Barcelona (COMB) sobre propuestas para mejorar la organización y el funcionamiento del Institut Català de la Salut (ICS) en aquellos aspectos relacionados con el incremento de la participación de los facultativos en los órganos de gestión y de gobierno de este ente público, pero rechaza con contundencia la defensa que hace la institución colegial del proceso de desmembración periférico del ICS y el establecimiento de alianzas estratégicas que, según el sindicato, podrían suponer, incluso, la subordinación de la empresa a otros proveedores sanitarios.
MC coincide con el COMB en el compromiso de potenciar la participación médica en los órganos de decisión del sistema sanitario y de dotar de autonomía de gestión a los centros, a las unidades asistenciales y a los propios facultativos en la organización de su trabajo. También apoya la propuesta de fomentar el liderazgo clínico y revitalizar la figura del director médico, así como de aumentar las competencias de las juntas facultativas y fortalecer la vinculación de las juntas clínicas con sus electores.
Sin embargo, echa en falta un posicionamiento más enérgico por parte del colegio en la demanda de incrementar la transparencia en la asignación de medios, como también de mejorar la financiación de los centros sanitarios y de corregir la gestión de los recursos humanos, para estabilizar laboralmente las plantillas y retribuirlas de manera más justa –actualmente un médico joven recién incorporado al ICS cobra el salario más bajo de todos los servicios de salud públicos del Estado.
En este último aspecto, el sindicato recuerda la imperiosa necesidad de erradicar los contratos en precario, modificar la carrera profesional y conseguir que el ICS deje de ser el último baluarte de los recortes salariales en la Función Pública. Además, considera imprescindible emprender políticas para mejorar las condiciones laborales de los médicos, ante la sobrecarga asistencial creciente, el elevadísimo índice de burnout, la infradotación de personal, la excesiva burocratización de las consultas y la implantación de equipamiento informático inadecuado para dar una respuesta satisfactoria a las necesidades del clínico.
Fragmentación
En otro orden de cosas, MC critica los postulados favorables del COMB al proceso de fragmentación del ICS e insiste en proponer la fusión de todas las empresas públicas en una sola para ahorrar mandos y gasto estructural, y, a la vez, homogeneizar y simplificar su funcionamiento. Para el sindicato, este planteamiento no compromete de ninguna manera la deseada descentralización de la empresa y autonomía de gestión de los centros, propugnada tanto por el colegio como por la organización sindical.
Por otra parte, MC converge con el COMB en la urgencia de reajustar el sistema retributivo para recuperar los sueldos de 2010, pero sin vincular este proceso a las retribuciones complementarias, sobre todo si estas son tan arbitrarias como las actuales direcciones por objetivos (DPO). En este sentido, insta al colegio a valorar deontológicamente la conveniencia de relacionar, de forma inversamente proporcional, salario a gasto generado en la asistencia.
Por el contrario, el sindicato no entiende cómo, en un documento de propuestas de mejora del ICS, se fomenta la creación de nuevas entidades de base asociativa (EBA) y, en cambio, no se sugiere el blindaje de las EBA ya existentes y de las áreas básicas de salud (ABS), ante la licitación a empresas con ánimo de lucro.
Finalmente, MC lamenta que la reflexión del COMB se olvide de la controvertida delegación de competencias médicas a otros profesionales y no explicite el requisito de que las unidades asistenciales y los equipos multidisciplinares estén liderados por facultativos, como sucede en otras comunidades autónomas.