Duch: "No nos irá nunca bien hasta que no hagamos un convenio médico"

El secretario general de Metges de Catalunya (MC), Francesc Duch, considera imprescindible que la profesión médica disponga de una mesa de negociación propia que regule las condiciones laborales y profesionales específicas del facultativo, ante el agotamiento del actual modelo de negociación colectiva, donde los médicos son minoría y ven como otros profesionales (no médicos) deciden sobre cuestiones exclusivas de la profesión. "No nos irá nunca bien hasta que no tengamos un convenio médico", asegura Duch en una entrevista que publica esta semana Gaceta Médica.

Para conseguir esta vieja reclamación sindical, Duch pide una reforma jurídica mediante la creación de una ley de ordenación de la profesión sanitaria en Catalunya que separe los asuntos profesionales de los laborales. "Me refiero a aspectos como la carrera, la formación médica continuada, la jornada del médico, las guardias, etc. Estas condiciones laborales, con características tan específicas, solo las tiene el colectivo médico", señala.

Sobre los nuevos consorcios sanitarios de Lleida y del Hospital Clínic de Barcelona, Duch establece diferencias. "El de Lleida implica al ICS y ello supone un fraccionamiento territorial (...). Somos reticentes porque prevemos que, por un lado, podría representar un recorte de puestos de trabajo y, por otro, vimos que se perdería la transparencia en la provisión de estos puestos. En cambio, no tenemos ninguna objeción especial hacia el consorcio del Hospital Clínic porque se parece mucho a otros consorcios que ya existen en Barcelona. Por tanto –añade– si los profesionales de este hospital están de acuerdo, a nosotros nos parece bien".

Por otra parte, Duch insiste en que la ley del ICS "permite dar toda la autonomía necesaria a los ámbitos territoriales" sin que sea obligatorio fraccionar la entidad y vincularla a otras organizaciones, algunas de las cuales pertenecen a la propia Generalitat. "Si todas estas empresas prestan los mismos servicios asistenciales, tienen el mismo titular y el mismo propietario, la Generalitat, lo lógico es que formen parte de una única empresa", afirma. En consecuencia, el sindicato propone simplificar la estructura sanitaria y no incrementar su complejidad con nuevas empresas sanitarias y consorcios.

Municipios
En relación con la futura planificación territorial de los recursos sanitarios, Duch alerta a los ayuntamientos para que no repitan los errores del pasado y proyecten sus equipamientos sanitarios en función de las necesidades del país y no de los "caprichos" de cada municipio. "Les hemos ofrecido asesoramiento y los hemos invitado a reflexionar sobre el hecho de que mucha culpa del desorden que vive la sanidad catalana es de la organización municipal, ya que cada uno ha barrido hacia su casa", dice.

En este sentido, subraya que hay una sobredotación de estructuras hospitalarias en el territorio y pone como ejemplos los hospitales de Reus, Olot y Berga, los cuales tienen áreas que aún no se han puesto en funcionamiento. "Todo esto representa una carga financiera que hay que sacar los recursos asistenciales", lamenta Duch.