La segunda jornada de huelga contra los recortes sanitarios, convocada por Metges de Catalunya (MC), ha tenido un mayor seguimiento. El 73% de los facultativos de los centros de salud públicos y concentrados –dos puntos más respecto al primer día de movilizaciones– han secundado la protesta del sindicato para exigir al Govern el restablecimiento de los presupuestos y de la actividad asistencial previos al tijeretazo del 10%.
En los centros de atención primaria, el apoyo a la huelga ha sido del 67%, con una mayor incidencia en Barcelona (82%), seguido de Girona (80%), Tarragona (54%) y Lleida (52%).
En los hospitales, un 78% de los médicos se ha adherido al paro. Tarragona ha sido la demarcación donde más se ha seguido la protesta con un 87%, detrás de Barcelona (84%), Girona (74%) y Lleida (65%).
Si bien en la red sanitaria concertada el seguimiento ha sido muy similar respecto a la jornada de ayer, en los centros hospitalarios del Institut Català de la Salut (ICS) la movilización ha sido mayor.
El Hospital Verge de la Cinta de Tortosa ha vuelto a ser el centro con un mayor seguimiento, con un 92%, seguido Hospital de Bellvitge de L'Hospitalet (82%), Arnau de Vilanova de Lleida (74%), Dr. Josep Trueta de Girona (73%), Germans Trias i Pujol de Badalona (72%), Viladecans (72%), Joan XXIII de Tarragona (70%) y Vall d'Hebron de Barcelona (70%).
MC ha valorado "muy positivamente" la incidencia de las dos jornadas de huelga y ha criticado la "ceguera y sordera" del ejecutivo de Artur Mas, ante los miles de facultativos que han secundado el paro.
Ha señalado que la respuesta masiva del personal médico debería representar la "verdadera jornada de reflexión" para el Govern "para que reconduzca su política errática".
El sindicato ha agradecido el apoyo de los facultativos, así como la comprensión de los usuarios de la sanidad, y ha reiterado el compromiso de los médicos de recuperar con la máxima celeridad la actividad que se haya visto afectada por la huelga.
Campo de minas
Más de un millar de médicos, convocados por MC, se han concentrado este miércoles ante la sede del Departament de Salut, en Barcelona, para expresar su indignación por los recortes sanitarios.
El sindicato ha convertido la entrada de la conselleria en un campo de minas de porexpan que simbolizaban los efectos del tijeretazo en camas hospitalarias, presupuesto y quirófanos, y que los manifestantes han hecho estallar con dos tracas.
Los facultativos, muchos de los cuales han llegado a la sede en autocares procedentes de Tarragona, Lleida y Girona, se han concentrado durante más de una hora ante el departamento con pitos, bocinas y pancartas contra los planes de austeridad en la sanidad pública.
Antes de finalizar la protesta, el presidente de MC, Albert Tomàs, ha accedido a la conselleria para hacer entrega al secretario de Estrategia y Coordinación del Departament de Salut, Francesc Sancho, del manifiesto "La salud ni se cierra ni se recorta" –lema de la huelga– en el que el sindicato exige a la Administración poder participar en la elaboración de una alternativa que "se convierta en un nuevo referente de equilibrio del sistema sanitario, reorientando los actuales planteamientos involutivos".
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