El presidente del Sector Primaria ICS de Metges de Catalunya (MC), Javier O'Farrill, entrevistado este lunes por el programa 'Hoy por hoy' de la Cadena Ser, ha atribuido a los recortes sanitarios y, especialmente, a los ajustes que desde el año 2010 ha sufrido la atención primaria de salud, la demora para acceder al facultativo de referencia de cada paciente. "Cualquier persona que tenga una necesidad de asistencia es atendida, pero es cierto que para las visitas programadas el tiempo de espera puede superar las tres semanas en algún centros", ha afirmado O'Farrill que ha señalado hasta tres motivos por los que es habitual que se supere el plazo máximo de referencia de 48 horas para las consultas programadas de atención primaria que establece el Servicio Catalán de la Salud (CatSalut).
En primer lugar, el responsable sindical ha apuntado al déficit de profesionales. "En nueve años se han perdido 850 facultativos de atención primaria, no se cubren las bajas ni las ausencias, previstas o imprevistas, y no se ajustan las visitas y el número de pacientes asignados a los profesionales con reducción de jornada", ha explicado. Una situación que se ve agravada por la evolución socioeconómica de la población, cada vez más envejecida, más precaria y con más demanda de asistencia sanitaria.
El segundo factor que ha destacado O'Farrill ha sido la alteración de las dinámicas de trabajo, también como resultado de la política de recortes. Así, el incremento del tiempo de espera para la derivación a otros especialistas y para la realización de pruebas diagnósticas e intervenciones quirúrgicas ha provocado que la frecuencia de uso del primer nivel asistencial también sea mayor. "La atención primaria sufre una gran tensión en todo el Estado", ha remarcado.
Finalmente, el tercer motivo que ha esgrimido O'Farrill son los factores externos que añaden sobrecarga a las consultas. En este sentido, ha pedido que los facultativos dejen de realizar tareas burocráticas, como los justificantes escolares o laborales, o los certificados de fe de vida, y ha instado a la Administración a reforzar la educación sanitaria de la población para promover un uso adecuado los servicios sanitarios.