La recertificación o reacreditación de las competencias de los profesionales médicos vuelve a estar sobre la mesa de las autoridades sanitarias. El Ministerio de Sanidad está trabajando en un proyecto de Real Decreto que incluye un proceso obligatorio de evaluación de competencias a los especialistas en Medicina cada 10 años. Alrededor de esta cuestión, el secretario general de Metges de Catalunya (MC), Xavier Lleonart, ha escrito un artículo de opinión en Redacción Médica en el que afirma que la recertificación no se puede implantar si no se acompaña de un programa oficial de formación continuada del colectivo médico. "Este sistema se deberá planificar, financiar y ejecutar por parte de las administraciones públicas y sus organismos reguladores, a diferencia de la externalización (o privatización) que se ha dado hasta ahora, dejando la actividad formativa en manos de la industria farmacéutica".
Lleonart cree que la necesidad de que los profesionales médicos actualicen sus conocimientos es "innegable", pero recuerda que esta es una tarea habitual y sistemática de los facultativos, "sin que se someta a un examen de evaluación". Con todo, para el mandatario del sindicato hay dos factores principales a tener en cuenta a la hora de plantear una medida como la recertificación.
En primer lugar, la formación que ofrece la sanidad pública a sus profesionales, que califica como "anecdótica", por lo que los facultativos deben recurrir a la vía privada. En este sentido, reclama que antes de establecer un mecanismo de reacreditación "se fijen las bases legales y económicas que garanticen el acceso de los profesionales a un sistema regulado de formación continuada, de calidad y con medios, organizado y financiado por la administración sanitaria". Si no se hace de esta manera, la recertificación es una medida "irritante para el colectivo médico".
En segundo lugar, Lleonart apunta al tiempo que los facultativos deben dedicar a la renovación de sus conocimientos, que mayoritariamente se resta de la vida personal, ya que no se reconoce como parte de la jornada laboral. El paradigma de esta situación se encuentra en la red sanitaria concertada, donde los profesionales sólo tienen derecho a 20 horas de formación, según el convenio colectivo del sector. "Es evidente que con esta cantidad de horas no se materialmente posible adquirir los conocimientos necesarios para someterse a un proceso de recertificación".
Sin embargo, la crítica más contundente que hace el secretario general de MC se dirige a los responsables políticos, quienes "deberían preocuparse de mejorar las condiciones laborales y retributivas de los sanitarios" y "de inyectar los recursos imprescindibles al sistema público de salud "antes que decretar la recertificación obligatoria de los facultativos.