 
Catalunya registró el año pasado más de 2.700 agresiones a profesionales sanitarios. El colectivo médico fue el que vivió más situaciones de violencia, superando los 800 casos. En cuanto a las agresiones más graves, de tipo físico, se produjeron 174, según el recuento oficial. Son datos que ha compartido el secretario general de Metges de Catalunya (MC), Xavier Lleonart, en un artículo de opinión publicado este miércoles en La Vanguardia, en el que ha denunciado el incremento de las agresiones en los centros de salud, hasta el punto de que se ha convertido en una “triste rutina”.
Lleonart ha asegurado que se está instaurando un “clima de miedo” porque cada vez son más los profesionales que han pasado por esos trances, en primera persona o por alguien cercano. “El deseo de curar se transforma en temor a ser agredido, una situación insostenible que erosiona la vocación y la salud mental de los sanitarios”, ha afirmado.
El responsable sindical, que a su vez es el presidente del comité de empresa del Consorci Sanitari de Terrassa (CST) ha vinculado el deterioro de la sanidad pública con el incremento de las tensiones, pero ha recordado que los profesionales “también son personas damnificadas por la precariedad y la falta de recursos, y en ningún caso son responsables o cómplices de la degradación del servicio público de salud”.
Lleonart ha pedido que la violencia no se normalice, sino que se “estigmatice” y se “rechace”. Asimismo, ha reclamado a las direcciones “más seguridad, presencia de vigilantes en los centros con episodios de violencia y una respuesta clara y contundente ante cualquier agresión, empezando por que todas sean denunciadas”.
Y a los responsables políticos que “impulsen leyes duras con consecuencias ejemplares para quien las incumpla” porque “no puede ser que una infracción de tráfico comporte más repercusiones legales y penales que agredir a un sanitario”.
 
     
