El presidente del Sector Primaria ICS de Metges de Catalunya (MC), Andreu Martín, asegura que la sobrecarga asistencial de los facultativos de atención primaria y el escaso tiempo que pueden dedicar a cada paciente produce una presión psicológica sobre los profesionales que deriva en una incidencia elevada del síndrome de burnout. En una entrevista al Diari de la Sanitat, Martín radiografía la atención primaria catalana que ha perdido un 25% del presupuesto en diez años y que ha visto como los recortes se llevaban por delante a 1.000 facultativos de la sanidad pública.
"Mientras los políticos no entiendan que deben incrementar el presupuesto de primaria de modo que represente una cuarta parte del gasto total sanitario seguiremos con los mismos problemas", concluye.
Martín explica que la limitación presupuestaria no ha permitido que la atención primaria se desarrollara tal como se previó en 1985. "El médico se ha tenido que dedicar básicamente al motivo de consulta del enfermo en ese momento. Esto significa que no se han podido desarrollar adecuadamente otros aspectos fundamentales de la atención a los pacientes desde la primaria como la prevención, la atención comunitaria o la atención domiciliaria", afirma.
La infrafinanciación y los recortes que se han cebado con la atención primaria han tenido un impacto "brutal" sobre la asistencia. Así, los médicos de familia pueden llegar a ver 45 pacientes por día y la saturación de las agendas provoca tiempos de espera de 15 o 20 días para conseguir una cita. "Esto rompe todo el espíritu y la filosofía de la atención primaria, que debe ser más cercana y más inmediata y genera dificultades enormes en el resto del sistema sanitario. Se exige a los CAP que los niveles de urgencias de baja complejidad no lleguen al hospital y se aborden desde la primaria, pero tenemos falta de recursos y de tiempo asistenciales".
En cuanto la Estrategia Nacional de Atención Primaria y Salud Comunitaria (ENAPISC) que el Departamento de Salud presentará el próximo lunes, Martín reclama que las medidas que se anuncien en el plan estén asociadas a un presupuesto. "Esperamos que se concreten más las ideas. Lo que nosotros hemos expresado repetidamente es que lo más importante es el tiempo para escuchar al enfermo, explorarlo y aconsejarle para tomar decisiones conjuntas entre el médico y el paciente. Y hoy es insuficiente".