Metges de Catalunya (MC) carga contra las patronales de la sanidad concertada que este miércoles han apresurado a los sindicatos de la mesa de negociación del nuevo convenio colectivo del Sistema Sanitario Integral de Utilización Pública (SISCAT) a alcanzar a un acuerdo en un margen de dos semanas, para aprovechar una supuesta inyección económica extraordinaria para la sanidad que podría concretarse en la próxima reunión del Consejo de Dirección del Servei Català de la Salut (CatSalut) del 21 de noviembre.
"Demasiadas incertidumbres y conjeturas para dar luz verde a un convenio completamente insuficiente que no recoge ninguna mejora sustancial para el personal médico", sostiene MC, que critica que, tras casi dos años de "negociaciones infructuosas", ahora la parte empresarial quiera "cerrar en falso y deprisa y corriendo un acuerdo estéril”. Como ejemplo, la organización menciona el bloqueo permanente de las patronales a regularizar las jornadas y descansos del colectivo, y la oposición frontal a incorporar mejoras retributivas.
Así, el sindicato se reafirma en su posición de no rubricar un convenio colectivo que, en estos momentos, “con o sin partida sanitaria extra”, no garantiza un avance real en las condiciones laborales y salariales de los facultativos y las facultativas. "Si no se produce un giro de 180 grados, será difícil que nos adhiramos al acuerdo", señala.