MC acusa Boi Ruiz de "frivolizar" con el estado de la sanidad pública catalana

Metges de Catalunya (MC) reprocha al consejero de Salut, Boi Ruiz, que "frivolice" las quejas de los pacientes y de los profesionales que sufren las consecuencias de los recortes sanitarios y protestan contra el cierre de camas y quirófanos y la saturación de los servicios de urgencias. En declaraciones a Catalunya Radio, Ruiz ha afirmado que "las listas de espera son otro mito político, al igual que el de las camas". El sindicato califica estas manifestaciones de "surrealistas" y las considera como "una más de las míticas afirmaciones del consejero desde que accedió al cargo".

Ante la movilización ciudadana contra los recortes y las denuncias de los profesionales sobre la pérdida de calidad de la asistencia, Ruiz ha asegurado que ninguna persona quedará desatendida y ha lamentado el uso político que, a su juicio, se hace de las listas de espera y los cierres estivales. Además, el titular de Salut ha reafirmado el objetivo de su departamento de que a finales de año "nadie tenga que esperar más de 6 meses en intervenciones quirúrgicas garantizadas".

MC lamenta que el consejero desatienda el "clamor social" que reclama una reorientación de la política sanitaria y ofrezca una respuesta que "desprecia a los pacientes que se encuentran en espera de una intervención quirúrgica o que se acumulan en los pasillos de urgencias". El sindicato recuerda a Boi Ruiz que el incremento de las listas de espera "no es un mito sino una realidad bien presente" que ha sido ampliamente denunciada y que confirman periódicamente los datos del propio Departament de Salut. Incluso el Síndic de Greuges ha lanzado una advertencia y ha pedido al Govern que adopte medidas para evitar que se superen los tiempos máximos de espera garantizados.

Respecto al compromiso de Salut para que a finales de 2014 ningún paciente tenga que superar los seis meses de espera, la organización insta al consejero a aclarar "el plan que se aplicará y los recursos con los que se dotarán los hospitales públicos" para asumir más volumen de actividad quirúrgica. Si los hospitales de la red pública no verán incrementados sus recursos, el sindicato se pregunta "dónde se enviarán los pacientes y qué centros realizarán las intervenciones". En este sentido, MC alerta de que la contratación de actividad a la sanidad privada para derivar los pacientes en espera de la sanidad pública es una práctica "reprobable" cuando los centros públicos se encuentran "infrautilizados y con una disminución de recursos que se agrava presupuesto tras presupuesto".

Recorte confirmado
La minoración del presupuesto del Institut Català de la Salut (ICS), adelantada por MC, ha sido confirmada por un portavoz de la propia entidad al diario ARA. Así, a pesar de las reiteradas manifestaciones que aseguraban que no habría recortes adicionales en Salut en 2014 -el propio consejero Ruiz lo afirmó en sede parlamentaria el pasado 28 de mayo- según informa el diario, el contrato programa del ICS se ha reducido en 56 millones de euros. Es decir, el Servei Català de la Salut (CatSalut) contratará este año actividad sanitaria en los hospitales y centros de atención primaria de la red pública por un importe que se recorta en 56 millones respecto al del año pasado.

La información del diario ARA también confirma que los efectos del tijeretazo no serán lineales sino que afectarán de forma diferente a los centros. El Hospital de Bellvitge será uno de los más afectados ya que verá acortado su presupuesto en 11 millones, la misma cantidad que apuntaba semanas atrás la delegada de MC en el hospital, Teresa Fuentelsaz.

Para MC, el nuevo tijeretazo es "inasumible" desde el punto de vista asistencial, como también han advertido los jefes de servicio de los hospitales de Bellvitge y Vall d'Hebron que han hecho una denuncia pública de la situación límite que viven ambos centros hospitalarios. La organización niega que las protestas tengan sólo un "signo laboral" y remarca que ha llegado a un punto que "el malestar y la indignación sobrepasa el entorno de los sindicatos".

Las declaraciones del gerente del Hospital de la Vall d'Hebron, José Jerónimo Navas Palacios, en las que culpabiliza a los médicos por la acumulación de los pacientes en urgencias "porque se resisten a trabajar de tarde" indignan al sindicato médico que las considera una "irresponsabilidad y una excusa fruto de su incompetencia en la gestión del centro".