MC conmemora el Día del Orgullo y denuncia las discriminaciones por LGTBIfobia hacia el personal facultativo del colectivo

MC celebra el Dia de l'Orgull LGBTIQ+

Este viernes, como cada 28 de junio, se celebra el Día Internacional del Orgullo LGTBIQ+ para conmemorar los hechos acontecidos el mismo día del año 1969 en Nueva York, cuando la población del colectivo salió a la calle a raíz de una batida policial en el bar gay Stonewall Inn. En aquel momento, las prácticas homosexuales y el travestismo estaban perseguidos legalmente, y esta rebelión supuso el inicio del movimiento por la liberación LGTBIQ+.

Metges de Catalunya (MC), comprometido con la defensa de los derechos de las personas del colectivo, se suma a la celebración de la efeméride para reclamar tolerancia e igualdad para todas las personas lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, intersexuales, queer, y otras orientaciones sexuales o identidades de género que generalmente acostumbren a estar marginadas y oprimidas por la sociedad.

A pesar de que durante las últimas décadas se ha avanzado mucho en cuanto a derechos LGTBIQ+ en nuestro país, todavía son muchas las personas del colectivo que sufren discriminaciones o agresiones por su orientación sexual, identidad o expresión de género.

Discriminaciones en la consulta
Estas conductas también se sufren en el ámbito sanitario, tanto por parte de usuarios como de profesionales. “Cuando llega un paciente trans, acostumbran a pasármelo a mí alegando que, como que soy lesbiana, no me molestan los raros”, apunta una médica de familia de un CAP del área Metropolitana Sur. La doctora denuncia que a lo largo de su trayectoria laboral se ha enfrentado a muchos comentarios discriminatorios por llevar el pelo corto y vestir ropa ancha o socialmente considerada masculina. “Recuerdo un paciente que se enfadó porque quería que lo atendiera, aunque todavía no era su hora. Se puso muy agresivo, criticándome por mi aspecto físico, y tuve que hacer sonar la alarma para que vinieran a echarlo”, explica.

Una facultativa homosexual de un CAP de Barcelona denuncia que también ha vivido situaciones similares en primera persona: “Hay pacientes que, cuando se enfadan porque llevan demasiado rato esperando, recurren a insultos LGTBIfóbicos. Una vez un hombre me gritó desde la sala de espera, diciendo que seguramente iba tarde con las visitas porque con las pintas de bollera que tengo debía estar todo el día con el vibrador dentro de la consulta. Cuando fui a quejarme de su comportamiento, me cogió por la capucha de la sudadera que llevaba bajo la bata y tuvieron que ayudarme para que me soltara”.

Acuerdo pionero
Estos son solo un par de las miles de situaciones incómodas y violentas que sufren muchos trabajadores no solo sanitarios sino de todos los sectores. En este sentido, MC celebra la firma de un acuerdo pionero producida este miércoles, 26 de junio, entre el Gobierno y agentes sociales por la igualdad y la no discriminación de las personas LGBTIQ+ en el ámbito laboral.
El pacto contempla un reglamento de medidas que garantice la igualdad en el trabajo, incluyendo protocolos específicos contra la violencia y el acoso que hagan referencia a este colectivo en concreto y se deberá aplicar en todas las empresas que tengan una plantilla con más de 50 trabajadores.

Delitos
El sindicato recuerda la importancia de denunciar cualquier tipo de agresión, ya sean insultos, amenazas, coacciones o ataques físicos, puesto que la incitación al odio, la violencia o la discriminación por razón de orientación sexual constituyen un delito penal. Además, “la homofobia y la transfobia son circunstancias agravantes en la comisión de cualquier delito”, recuerda la abogada del Colectivo AiDE Mireia Montesinos.

Toda actuación del personal laboral, estatutario y funcionario que trabaje en los servicios públicos de salud que signifique discriminación por razón de sexo, género u orientación sexual, además, constituye una falta disciplinaria muy grave y también puede llegar a constituir un hecho delictivo. MC recuerda a la afiliación que puede contactar con su delegado o delegada de referencia para pedir ayuda ante cualquier agresión o discriminación de este tipo en el ámbito de trabajo y, si se tercia, puede denunciarse a través de los servicios jurídicos del sindicato.