Metges de Catalunya (MC) afirma que el informe 8/2023 de la Sindicatura de Cuentas de Cataluña, relativo a las listas de espera del sistema sanitario público en 2019, es un “severo correctivo” para el Servicio Catalán de la Salud (CatSalut), dado que, no sólo señala los problemas de accesibilidad al sistema y el incumplimiento significativo de los plazos de atención legalmente establecidos, sino que “pone en duda la veracidad y el rigor del procedimiento de registro y la falta de control del mismo por parte del CatSalut”. Para el sindicato, las conclusiones de la auditoría son "muy graves" y no cree que la situación sea mejor actualmente. Por este motivo pide al Departamento de Salud que "ofrezca explicaciones sobre las deficiencias expuestas por la Sindicatura de Cuentas" y sobre las medidas que se aplicarán por parte de la Administración para disminuir los tiempos de espera y para disponer de un modelo de registro "fiable" y "útil" para la ciudadanía.
El informe elaborado por la Sindicatura ha analizado si los tiempos de espera y el número de pacientes pendientes de una intervención quirúrgica, prueba diagnóstica o consulta externa de atención especializada se redujeron en 2019 respecto al año anterior. También ha evaluado el cumplimiento de los plazos garantizados y de referencia que establece la normativa en vigor, y los procedimientos empleados por el CatSalut para velar por el buen funcionamiento del sistema. Todos los datos y conclusiones son negativos en este sentido. Los tiempos medios de espera se incrementaron: de 134 a 155 días para intervenciones, de 45 a 84 días para pruebas diagnósticas y de 59 a 205 días para consultas externas. Además, el 22,6% de los pacientes de la lista de espera garantizada y el 24,1% de los pacientes con plazo de referencia fueron intervenidos o atendidos fuera de los plazos fijados, según los datos obtenidos por el órgano de control que no coinciden con las cifras oficiales que había informado el CatSalut.
La crítica a la actuación del ente sanitario es contundente y “demoledora”, según MC. La Sindicatura reprocha al CatSalut que "no tuvo cuidado suficiente de la fiabilidad y calidad de los datos del registro de espera", ya que no verificaba su veracidad. Además, "no publicó en su web toda la información que establece la normativa" y no facilitó a los pacientes los procedimientos de reclamación para ejercer el derecho a ser intervenidos quirúrgicamente una vez transcurrido el plazo máximo de acceso. Por último, el CatSalut "no ha facilitado a la Sindicatura la relación de quejas y reclamaciones presentadas por los ciudadanos sobre las listas de espera" y no ha podido comprobar si las había respondido.
Para resolver estas deficiencias, el órgano fiscalizador ha trasladado diez recomendaciones al CatSalut para rebajar los tiempos de espera y mejorar el cumplimiento de la normativa vigente. Una de las recomendaciones coincide con la petición que, desde hace años, MC ha trasladado a Salud: que la fecha de entrada a lista de espera se cuente desde la petición de prueba o consulta que realiza el médico de atención primaria, "en lugar de hacerlo cuando la solicitud es tramitada por el centro hospitalario que debe realizar la prueba".
Transparencia, profesionales y recursos
Tras el cuestionamiento "de arriba abajo" que ha hecho la Sindicatura de Cuentas del sistema de gestión de las listas de espera en la sanidad pública catalana, MC insta a Salud a actuar con "transparencia", haciendo "autocrítica y propósito de enmienda”.
En este sentido, la organización recuerda que la fórmula para recuperar el control de las listas de espera de forma efectiva es “más que conocida” y consiste en “incrementar el número de profesionales médicos”, para mejorar la accesibilidad desde atención primaria hasta la hospitalaria, y “destinar recursos económicos adicionales” para realizar más actividad asistencial.