Metges de Catalunya (MC) considera que la decisión de la Generalitat de destituir al director gerente del Hospital de Sant Pau de Barcelona, Jordi Varela, y de intervenir las cuentas del centro, que ha cerrado el ejercicio de 2011 con un déficit de 18 millones de euros, "llega tarde", pero se muestra convencido de que la institución enderezará su rumbo con una gestión "transparente, competente y responsable".
El sindicato cree que la situación deficitaria del hospital se debe a una "pésima" gestión de los recursos y que no se puede atribuir exclusivamente a los costes de personal, como ha defendido Varela en reiteradas ocasiones.
En este sentido, esgrime que los sueldos de la plantilla no se han incrementado desde 2009 y que la gerencia ha dejado de convocar nuevas promociones de carrera profesional para los facultativos desde 2010.
Por el contrario, recuerda la denuncia que ha presentado MC ante la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC) por presuntas actuaciones "irregulares" en la gestión del centro, relacionadas con retribuciones indebidas a ex altos cargos de la Generalitat y del gobierno central, así como con el pago de indemnizaciones que podrían esconder "premios" a personas con funciones directivas.
Desequilibrio financiero
Al constatar el "desequilibrio financiero" de la institución, la Generalitat ha decidido este lunes intervenir las cuentas del Hospital de Sant Pau a través de una comisión de control, constituida por tres miembros del Departament de Salut y tres del de Economia.
Esta comisión tutelará "durante dos o tres años", según estimaciones del Govern, cualquier tipo de actuación que lleve a cabo la fundación gestora del centro para equilibrar sus finanzas. Este es el tiempo que el ejecutivo considera necesario para alcanzar el objetivo de estabilizar las cuentas de la entidad y aplicar un plan de viabilidad.
Paralelamente a esta intervención del hospital, el Departament d'Empresa i Ocupació de la Generalitat ha resuelto levantar la suspensión del expediente de regulación de empleo (ERE), que afecta 1.397 trabajadores del centro, al considerar probado que hay causas económicas para su ejecución.
Sin embargo, el comité de empresa del centro, del que forma parte MC, ha anunciado que iniciará los trámites jurídicos necesarios ante la Magistratura de Trabajo contra esta resolución y que, además, pedirá al Govern la intervención de las otras dos fundaciones de Sant Pau, la de patrimonio y la de investigación.
Los representantes de los trabajadores entienden que no se puede intervenir sólo la fundación gestora, que es la que presta servicios sanitarios públicos y a la que se le ha asignado el déficit del centro, sin investigar todo el entramado del grupo empresarial y pedir responsabilidades a los órganos directivos que han conducido a la entidad a una situación de déficit presupuestario.