Metges de Catalunya cree que la decisión del Govern de prorrogar los presupuestos de 2012 hasta finales de año es un "mal menor" para la sanidad catalana, aunque exige al ejecutivo de la Generalitat un cambio de prioridades de gasto, "para apuntalar un sistema de salud que los recortes han enviado a la UVI".
No obstante, el sindicato advierte que el acatamiento del objetivo de déficit del 1,58%, que el gobierno español ha fijado para Catalunya para el 2013, supondrá la inclusión de un presupuesto restrictivo "oculto" con nuevas recortes.
De hecho, el propio conseller de Economia i Empresa, Andreu Mas-Colell, ha cifrado estos ajustes entorno a los 2.500 millones de euros, de los que el Govern ya ha ejecutado 1.681 millones en el primer semestre de este año, con recortes a los departamentos y rebajas salariales a los empleados públicos, según informa TV3.
A esta cifra, hay que sumarle el incremento de ingresos que ha tenido la Generalitat de 201 millones de euros por modificaciones de impuestos y venta de inmuebles, lo que supone que ya ha ajustado 1.882 millones de euros.
Por todo ello, MC prevé un cierre de año "muy difícil" para los centros asistenciales y, una vez más, insta al ejecutivo catalán a priorizar la sanidad sobre otras áreas de gobierno.
La organización confía en que las asignaciones destinadas este 2013 al Servei Català de la Salut (CatSalut), al Institut Català de la Salut (ICS) y a las empresas sanitarias concertadas no sean "sustancialmente" menores a las cifras presupuestadas el año pasado y espera que la "obsesión" por los recortes no originen superávits como el del ICS, que cerró el ejercicio de 2012 con 109 millones de euros de ahorro adicional con respecto al presupuesto consolidado o, lo que es lo mismo, la mayor empresa sanitaria de Catalunya dejó de invertir 109 millones de euros en asistencia y en masa salarial de lo que le permitían los presupuestos aprobados por el Parlament.