MC denuncia el cierre de la unidad de refuerzo de atención domiciliaria en Barcelona creada a raíz de la huelga de 2008

Metges de Catalunya (MC) denuncia la decisión tomada unilateralmente por el Institut Català de la Salut (ICS) de cerrar la unidad de refuerzo de atención domiciliaria de Barcelona ciudad, por un supuesto descenso de su actividad asistencial.

Este dispositivo se puso en marcha en febrero de 2009 como consecuencia del acuerdo de salida de huelga, firmado a finales de 2008 entre el sindicato y el ICS, que evitó in extremis la protesta de los médicos de los centros de atención primaria (CAP), contra el intento de la Administración de ampliar los horarios del servicio domiciliario no urgente.

Hasta ahora, la unidad médica de refuerzo ha asumido las visitas a domicilio de 17 a 19 horas, de lunes a viernes, y ha reforzado la actividad propia de los 51 equipos de atención primaria (EAP) de l’ICS a Barcelona, que cubren una población de referencia de más de un millón de personas.

Este dispositivo se creó con el fin de garantizar la calidad de la atención domiciliaria y no incrementar las cargas de trabajo de los profesionales, después de que el Servei d’Emergències Mèdiques (SEM) dejó de compartir la atención domiciliaria con los EAP, aduciendo una falta de facultativos.

Según el acuerdo de salida de huelga, la duración de esta unidad de refuerzo quedaba condicionada a la implantación de un nuevo modelo retributivo de los facultativos de atención primaria, basado en las cargas de trabajo, que aún no se ha concretado.

A pesar de ello, el ICS ha decidido de forma unilateral cerrar este servicio de refuerzo desde el pasado 1 de febrero, sin notificarlo a la comisión de seguimiento del acuerdo.

MC ha trasladado a la gerencia de Ámbito de Atención Primaria de Barcelona Ciudad su indignación por la medida que califica de "injustificable", ya que supone una sobrecarga de trabajo para los médicos, dada la saturación del primer nivel asistencial.

Asimismo, ha exigido al ICS que demuestre con datos el supuesto descenso del número de visitas domiciliarias realizadas por este servicio de refuerzo y que los contraste con la demanda real asumida por los CAP.