MC denuncia que el 77% de las ausencias laborales del personal de pediatría no se cubre la mayoría de las veces

Una encuesta de Metges de Catalunya (MC) realizada a especialistas de pediatría de atención primaria concluye que la mayor parte de las ausencias laborales por enfermedad, reducciones de jornada, vacaciones o cursos de este colectivo no se cubre. Un 53% de los profesionales consultados afirma que su puesto de trabajo “nunca” se ocupa cuando falta en la consulta, mientras que un 24% señala que “casi nunca”. Por el contrario, un 20% asegura que su centro sí que “a veces” asigna a una persona sustituta y solo un 3% dice que “casi siempre”.

Los resultados de este sondeo realizado a 377 pediatras, entre los meses de enero y febrero de este año, también pone de manifiesto el incumplimiento de los acuerdos de salida de huelga de 2018, en el ámbito del Institut Català de la Salut (ICS), y de 2019, en la red sanitaria concertada, en lo que se refiere a las cargas de población asignada. Así, un 39% de los especialistas manifiesta que su dirección no respeta el contingente de pacientes acordado después de los estudios que tuvieron que realizar las empresas para evaluar el crecimiento de la presión asistencial.

Por otro lado, un 87% confirma que los centros de atención primaria (CAP) fuerzan o intercalan habitualmente visitas que no tienen cabida en la agenda –un 48% advierte que esto ocurre “cada día” y un 39%, “casi todos los días”–, con la consiguiente saturación de las consultas y la falta de tiempo asistencial para atender adecuadamente a la población infantojuvenil.

Poca atracción
El sindicato advierte que estos condicionantes dañan "enormemente" el estado de salud de la atención pediátrica y hacen todavía "menos atractiva" la especialidad en el primer nivel asistencial. En este sentido, recuerda que solo dos de cada 10 nuevos especialistas en pediatría eligen la atención primaria para trabajar y el resto optan por la atención hospitalaria u otros ámbitos profesionales.

Para la organización, la solución a esta precariedad pasa, sobre todo, por mejorar "notablemente" las condiciones laborales y profesionales de la pediatría como polo de atracción para el nuevo talento, con un único objetivo: incrementar la plantilla y preservar la calidad asistencial. En cambio, sostiene que las fórmulas que se utilizan actualmente, como la acumulación de los contingentes de pacientes al resto de la plantilla cuando las consultas quedan descubiertas o la inclusión con calzador de visitas en las agendas ya de por sí saturadas, provocan el efecto contrario.