El secretario general de Metges de Catalunya, Francesc Duch, ha afirmado este miércoles en una extensa entrevista en La Xarxa que no confía que el incremento de un 2,1% de la partida de Salut para 2015 –8466 millones de euros consolidados respecto a los 8.290 millones del año pasado– mejore la situación del sistema sanitario catalán, dado que este "pequeño" aumento tan solo servirá para recuperar la paga doble del personal público recortada hace dos años y para absorber el incremento del IVA sanitario que ha pasado del 10% al 21%.
"No creo que recuperemos servicios cerrados, pero espero que no se añadan nuevos cierres. Sin embargo, en el ámbito concertado se están anunciando recortes muy drásticos que ya han generado protestas en los hospitales de Terrassa y Valls", ha dicho. "Esto repercutirá en la asistencia, sobre todo si se reduce el número de profesionales que ahora se hará con despidos".
Duch ha explicado que los trabajadores de estos centros concertados sufrirán un agravio salarial comparativo en relación con el personal del Institut Català de la Salut (ICS) que este año recuperará una paga y, por este motivo, ha reclamado al Govern una partida adicional para que la mejora sea "proporcional y homogénea" en toda la red sanitaria.
Asimismo, ha recriminado al ejecutivo por "confinar" los recortes adicionales del sector público al ámbito sanitario, circunstancia "especialmente dolorosa para los profesionales que los soportamos". "Siempre nos piden que hagamos un esfuerzo en contención salarial y en sobrecarga asistencial, pero la paciencia tiene un límite", ha señalado.
Las cuentas de Salut para 2015 suponen un aumento de 25 euros en el gasto sanitario per cápita que se sitúa en 1.120 euros, al nivel del año 2006. Unas cifras “deficitarias” que están por debajo de las necesidades reales del país, según el sindicato. "La situación comienza a ser muy crítica" ha subrayado Duch, que ha alertado de que habrá que asumir las consecuencias de esta infradotación sanitaria, "porque no se pueden hacer milagros".
Respecto al compromiso anunciado este martes por el conseller de Salut, Boi Ruiz, que, a partir de 2015, ningún paciente tendrá que esperar más de un año para ser operado de cualquier intervención quirúrgica, ni más de 48 horas para poder ser atendido en la atención primaria o tres meses para una primera visita al especialista o una prueba diagnóstica, Duch se ha mostrado incrédulo: "Si no hay más dotación económica, lo veo difícil".