Metges de Catalunya (MC) ha defendido este miércoles que el nuevo convenio colectivo del Sistema Sanitario Integral de Utilización Pública de Cataluña (SISCAT) prevea un incremento "sustancial" de la retribución variable en función de los objetivos (DPO) y su desvinculación del equilibrio presupuestario y financiero del centro para poder tener derecho a su percepción.
Lo ha hecho en una nueva reunión, de dos horas, de la mesa negociadora, en la que también ha planteado que los objetivos individuales ponderen más que los colectivos (de servicio, centro o sector) y que los ítems a alcanzar se fijen anualmente "en tiempo y forma", con una penalización para las empresas que no cumplan los plazos establecidos. Además de ello, ha propuesto que las bajas por maternidad y paternidad computen como períodos neutros en la evaluación de las DPO.
El posicionamiento de MC ha topado, una vez más, con el inmovilismo de las patronales de la sanidad concertada que han rechazado las demandas de mayor alcance, como el aumento de los importes de las DPO y su desconexión con el equilibrio presupuestario, y, en cambio, han aceptado las de menor calado. Así, se han mostrado partidarias de fijar unos plazos para explicitar los objetivos a la plantilla y prever sanciones si las empresas no los respetan, y han visto con buenos ojos considerar las bajas laborales por maternidad y paternidad como períodos neutros.
También han expresado su acuerdo con el planteamiento de conceder más peso a los objetivos individuales, hacer más asequibles las DPO y asociarlas a un mayor reconocimiento de las competencias profesionales.
En el turno de réplica, MC ha recordado que este sistema de retribución variable se instauró originariamente en el convenio colectivo del sector como un contrato entre la persona trabajadora y su equipo responsable, en el que se estipulaba que era de adscripción voluntaria y con unos objetivos eminentemente personales y negociados entre ambas partes. Además, se indicaba que los ítems a valorar debían ser específicos (desligados del trabajo habitual) y que, una vez evaluados, se debían retribuir en el porcentaje que correspondiera. Por tanto, si el profesional cumplía su parte, alcanzando los objetivos estipulados, la empresa debía abonarlo, independientemente de su situación financiera.
Así pues, el sindicato ha instado a las corporaciones sanitarias a respetar el espíritu inicial de este sistema de retribución variable y, en el caso de no poder gratificar las DPO convenidas, a reconocer la deuda con la persona trabajadora y a adquirir el compromiso de pago. Es decir, "en ningún momento", podrían liberarse de su obligación (trabajo realizado, trabajo pagado) por el hecho de no haber alcanzado el equilibrio presupuestario, ha argumentado la organización médica.