Metges de Catalunya (MC) ha propuesto al Departament de Salut la elaboración conjunta de un Plan contra las agresiones a los profesionales de los servicios de salud de Catalunya. El sindicato médico ha hecho la petición al consejero, Antoni Comín, tras observar que en 2015 aumentaron un 5% los casos de agresiones y de comprobar, por medio de una encuesta realizada entre su afiliación, que cerca del 60 % de los facultativos desconoce cuál es el protocolo a seguir ante una situación de violencia física, verbal o contra los objetos en las consultas.
Para la organización, este desconocimiento puede deberse a una falta de información por parte de la empresa a sus trabajadores, o a una insuficiente formación en prevención de riesgos laborales que "pasa de largo o no pone el énfasis necesario en este tipo de riesgos". De hecho, de los resultados de la encuesta -en la que han participado más de 500 facultativos, tanto de atención primaria como hospitalaria-, MC considera especialmente negativas las respuestas referidas a la gestión administrativa, policial y jurídica posterior a una agresión.
Así, el sindicato destaca que el 93% de los encuestados que afirman haber sufrido una agresión no ha formulado la correspondiente denuncia ante las autoridades policiales. Además, el 76% asegura que no ha recibido contacto alguno por parte del servicio de prevención de riesgos laborales de su empresa con motivo de la agresión, cifra que se eleva hasta el 91,5% cuando se trata del servicio jurídico.
Rosa Maria Alcolea, secretaria de Salud Laboral de MC y responsable del estudio sindical, concluye que, a pesar de la baja incidencia de agresiones que registra el sistema, "no hay que bajar la guardia". En este sentido, Alcolea reclama un plan contra las agresiones a los profesionales que sea "completo y consistente" y que contemple "todas las variables y medidas".
En la propuesta presentada al consejero Comín y también al director del Servei Català de la Salut (CatSalut), David Elvira, la organización avanza algunos de los puntos que debería incluir este plan. Entre otros, el sindicato considera que el CatSalut debería exigir la existencia de protocolos de prevención y asistencia ante agresiones a todas las empresas que integran el sistema sanitario integral de utilización pública de Cataluña (SISCAT) y que todo el personal, incluidos los mandos, responsables de recursos humanos y de los servicios jurídicos, reciban una formación "obligada y adecuada" sobre estos protocolos.
El sindicato, que también propone la creación de un observatorio catalán de agresiones, destaca la necesidad de analizar las causas de los ataques para resolver aquellos que sean evitables, como pueden ser los causados por las recetas inducidas entre médicos, es decir, cuando un paciente debe obtener la receta de una medicación prescrita por un médico a través de otro. Según MC, suprimiendo la limitación en el tiempo de prescripción que tienen algunos facultativos se podrían llegar a evitar entre 4 y 5 agresiones anuales.
Protocolo sindical
Con independencia de la respuesta de la consejería a su ofrecimiento, la secretaría de Salud Laboral del sindicato está elaborando un protocolo propio contra las agresiones médicas para que los delegados de la organización lo transmitan y apliquen en sus respectivos centros de trabajo.