Metges de Catalunya (MC) recela del nuevo plan para fortalecer y transformar la atención primaria, que ha presentado este viernes el Departament de Salut, ya que prevé una contratación "irrisoria" de 306 facultativos y una inyección presupuestaria adicional destinada a hacer frente a la COVID-19, "pero no a reforzar realmente la estructura del primer nivel asistencial".
El sindicato recuerda que la atención primaria ha perdido durante la última década más de 900 facultativos por los recortes y, en consecuencia, sostiene que la nueva contratación de profesionales "es irrisoria y del todo insuficiente". Además, añade que estas nuevas incorporaciones "no irán a parar a las consultas, sino, exclusivamente, a la actividad asistencial de apoyo a las residencias", según especifica el plan de Salut.
La organización sostiene que la atención primaria necesita incorporar más de 1.000 facultativos "para poder atender en condiciones óptimas a la población y recuperar la actividad aplazada durante la primera ola de la pandemia", sobre todo teniendo en cuenta que tenido que asumir nuevas competencias derivadas de esta crisis sanitaria como el control epidemiológico de la COVID-19, la atención transitoria de las residencias geriátricas y, en breve, la supervisión de los posibles casos que puedan surgir en las escuelas.
A esta falta de personal "angustiosa" que, hasta ahora, se está supliendo gracias al sobreesfuerzo que realizan cerca de 800 profesionales trabajando más horas, se añaden las "dificultades extremas" que tiene Salut para fichar nuevos facultativos. En este sentido, MC remarca que de los 309 médicos y médicas de familia que tenía que contratar el Institut Català de Salut (ICS), a raíz de los acuerdos de salida de huelga de 2018, solo ha podido incorporar poco más de un centenar.
Por ello, exige una "mejora tangible y sustancial de las condiciones laborales y profesionales del colectivo que hagan más atractiva la atención primaria, con el fin de evitar la fuga sangrienta de facultativos y atraer nuevo talento médico. Principalmente –señala–, “porque más del 75% de la actividad del equipo asistencial recae en la figura del facultativo y, a día de hoy, la accesibilidad del paciente a su médico de referencia es muy dificultosa por culpa de la falta de personal”.
Por otra parte, el sindicato critica que la partida presupuestaria adicional –300 millones de euros hasta 2022– que sustenta el plan de Salut está orientada a dar respuesta a la nueva etapa de la COVID-19, pero no a reforzar realmente la red de atención primaria que sufre una infrafinanciación crónica. Igualmente, desconfía de la viabilidad de esta inversión, dadas las dificultades presupuestarias que todavía tiene hoy en día el Govern para cumplir los acuerdos de salida de huelga de 2018, con un coste global de 100 millones de euros.
Consiguientemente, MC llamará pronto a sus afiliados y a los facultativos de atención primaria en general "a dar una respuesta firme, para que las demandas justas del colectivo se tengan en cuenta de una vez por todas, ante el desprecio hacia la profesión que han vuelto a demostrar los responsables sanitarios".