MC rechaza los nuevos recortes que plantea el ICS en la negociación del nuevo acuerdo sobre las condiciones laborales del personal estatutario

Nueva reunión de la Mesa Sectorial de Negociación de Sanidad para abordar el tercer acuerdo laboral del personal estatutario del Institut Català de la Salut (ICS) y ningún avance tangible en la mejora de las condiciones de trabajo de la plantilla médica. Todo lo contrario. La empresa pública ha planteado este lunes una nueva batería de propuestas que recortan retribuciones y entorpecen la conciliación laboral y personal del colectivo facultativo, medidas que Metges de Catalunya (MC) ha rechazado y ha calificado de "decepcionantes".

Concretamente, el ICS ha propuesto una reducción del complemento de desplazamiento para las atenciones domiciliarias que realizan los médicos y médicas de los Equipos de Atención Primaria (EAP), y la congelación del precio de la guardia, con los importes y condiciones acordadas en 2018. Asimismo, ha abierto la puerta a crear equipos específicos para realizar domicilios y romper, así, la atención longitudinal que la evidencia científica ha demostrado eficaz para reducir la mortalidad, los ingresos hospitalarios y las consultas a urgencias.

Además, ha puesto sobre la mesa el mantenimiento de la jornada deslizante de mañana y tarde para el personal médico de atención especializada, con cuatro mañanas intensivas de 8 a 15.30 horas y una jornada de tarde a la semana para mantener en esta franja un 25% de actividad en jornada ordinaria en todos los servicios. Es decir, el ente prevé cubrir el resto de la asistencia de tarde (75%) con horas extraordinarias. Para MC, esta fórmula, además de dificultar la conciliación de los profesionales, sobredimensiona su jornada anual y, en consecuencia, incrementa las sobrecargas de trabajo poniendo en peligro la calidad de la atención sanitaria.

En este sentido, MC ha reiterado el objetivo de recuperar la jornada laboral de 35 horas semanales y regular los descansos mínimos, a fin de reducir el agotamiento profesional y favorecer la conciliación, tal y como ha planteado en la convocatoria de huelga del 25 y 26 de enero.

Por último, el ICS, a pesar de querer otorgar más poder de organización de la agenda al personal médico de la atención primaria, se reserva la opción de incrementar el número de pacientes asignados a cada profesional, “respetando los criterios de accesibilidad de su contingente”, una posibilidad que, según el sindicato médico, perpetua la presión asistencial y el colapso en las consultas.

La nueva reunión de la Mesa Sectorial de Negociación de Sanidad se ha demorado varias semanas, porque, según el ICS, se ha tenido que esperar a que se produjera un encuentro a tres bandas, Servei Català de la Salut (CatSalut), Conselleria de Salut y la propia empresa pública, para intentar definir una propuesta laboral atractiva.