Metges de Catalunya (MC) ha pedido al Institut Català de la Salut (ICS) que informe de manera precisa a los pediatras de los centros de atención primaria (CAP) sobre la medida que el Departament d’Ensenyament ha implantado este curso 2015-2016, según la cual las escuelas podrán requerir a las familias de los alumnos de P3 un informe médico, con el objetivo de facilitar la detección y la intervención de los docentes en relación con las necesidades educativas de los estudiantes.
Los delegados del sindicato han constatado que la información remitida a los pediatras de asistencia primaria es a día de hoy "insuficiente", un hecho que, según MC, supone una carga burocrática añadida a la actividad diaria de estos profesionales, "que no tienen las garantías suficientes para que, en ningún caso, no se haga un mal uso de dicho informe, ya sea por parte de un progenitor sin la patria potestad del menor –en el supuesto de padres separados– o como instrumento que puede favorecer un trato discriminatorio en la escuela".
Por este motivo, MC ha solicitado a los servicios jurídicos del ICS que informen y asesoren a los pediatras respecto de los casos en que la elaboración de este informe médico puede suponer una vulneración de la Ley de Protección de Datos de Carácter Personal (LOPD) o de la normativa europea sobre los derechos de acceso, rectificación, cancelación y oposición (ARCO) reconocidos a los titulares y propietarios de estos datos.
Societat Catalana de Pediatria
La iniciativa de Ensenyament, que se lleva a cabo de manera coordinada con el Departament de Salut y la Societat Catalana de Pediatria (SCP), prevé que las escuelas puedan pedir el informe médico a los alumnos de P3, aunque los padres no tienen la obligación de entregarlo.
Estos nuevos informes, emitidos por un pediatra, incluyen información sobre factores biológicos de riesgo, desarrollo psicomotor y déficits visuales o auditivos, con el objetivo de detectar las diferencias entre el alumnado y prevenir así posibles desigualdades en el aprendizaje.