MC requiere al ICS que reduzca la sobrecarga en la atención primaria para preservar la calidad asistencial

Agendes

Nuevo paso de Metges de Catalunya (MC) en la lucha contra la sobrecarga de trabajo y el estrés profesional en la atención primaria. El sindicato ha facilitado al personal facultativo del Instituto Catalán de la Salud (ICS) un escrito dirigido a las direcciones de los equipos de atención primaria (EAP) de la empresa pública, a través del cual los profesionales pueden reclamar la aplicación de la normativa vigente sobre la prevención de riesgos laborales, así como de las medidas pactadas en el acuerdo de salida de huelga de noviembre de 2018, con el objetivo de recuperar el control de la agenda asistencial y reducir la presión en las consultas. La organización alega que la actual sobrecarga "supera todos los límites", una situación que provoca "gran estrés y angustia" a los profesionales médicos del primer nivel.

En el escrito se referencian textos legales, acuerdos y compromisos institucionales que, por una parte, protegen la salud de los trabajadores, y, por otra, refuerzan los derechos de los profesionales y los pacientes a recibir una atención sanitaria de buena calidad humana y técnica.

En este sentido, el sindicato médico empodera los facultativos de atención primaria con el acuerdo de salida de huelga, suscrito entre MC y el ICS con la intermediación del Departamento de Salud, como un instrumento a través del cual exigir un tiempo por visita que permita ofrecer a los pacientes una asistencia de calidad y con seguridad clínica, al tiempo que vele por la salud física y psicosocial de los mismos profesionales.

Así, en el documento se detallan los minutos que deberían prever las agendas asistenciales según los tipos de visita y teniendo en cuenta la situación sanitaria postpandemia que debe afrontar el sistema público de salud. Las visitas tradicionales, con los pacientes presentes, deben contar con una asignación de entre 15 y 20 minutos. Las visitas telefónicas y telemáticas se deben agendar con un tiempo mínimo de 10 minutos, mientras que las visitas domiciliarias no pueden fijarse con menos de 45 minutos (60 minutos en el ámbito rural).

Esta es la planificación del tiempo asistencial que permitirá al personal facultativo de los CAP asumir el control de las agendas y prestar el servicio en las mejores condiciones, protegiendo a los profesionales y garantizando los derechos de la ciudadanía en relación con la salud y la asistencia sanitaria.

El escrito finaliza advirtiendo a las direcciones de los centros que, en caso de que las agendas sigan desbordadas, los facultativos trasladarán la relación de visitas o consultas que no se puedan atender con garantías para su reprogramación.