Más de 250 facultativos del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona han respondido al llamamiento de Metges de Catalunya (MC) y se han concentrado este miércoles a las puertas del centro, para protestar contra los recortes sanitarios y advertir de las consecuencias negativas de las medidas de ahorro que ya se han empezado a aplicar.
Los profesionales médicos, entre los que había una numerosa representación de los médicos internos residentes (MIR) y de los facultativos de la Junta Clínica del hospital, se han manifestado con bata blanca y con pancartas contra el tijeretazo, bajo el lema “La salud no se rebaja”.
La delegada de MC en el centro, Rosa Boyé, ha leído un manifiesto, firmado por los facultativos del hospital, en el que piden a la Conselleria de Salut y al Govern que detengan "de manera inmediata" las medidas que se han puesto en marcha y que se cuente con la participación "determinante" de los médicos "para planificar una política razonable de ahorro".
Aseguran que la reducción prevista para este año del 9% del presupuesto global del Vall d'Hebron se traducirá en el cierre de casi el 40% de las camas de hospitalización –de las cuales una cuarta parte corresponden a camas de críticos– durante el período de Semana Santa y los meses de verano. Además, denuncian que se cerrará el 40% de los quirófanos, lo que significará una disminución aproximada de 5.000 operaciones quirúrgicas.
El manifiesto también advierte de los efectos perjudiciales de la reducción de las plantillas de guardia los fines de semana, que comportará la pérdida de la presencia física en el servicio de Urgencias de especialistas de postoperatorio de cirugía cardiaca, nefrología, hematología, radiología, traumatología infantil y enfermedades infecciosas.
Por otra parte, el escrito subraya que la formación de los MIR "se verá muy afectada" por la bajada notable de la actividad asistencial ordinaria, como consecuencia del plan de choque de medidas de ahorro.