Metges de Catalunya (MC) denuncia la desidia de los gobiernos estatales y autonómicos a la hora de planificar, en los últimos años, el número de plazas de formación de médicos MIR y la proliferación de nuevas facultades de Medicina, sin una previsión real de las necesidades futuras del sistema sanitario público.
Para MC, esta circunstancia ha provocado una situación paradójica en España ya que es uno de los países europeos con una de las tasas más elevadas de facultativos por habitante (4 médicos por 1.000 habitantes, mientras que en Inglaterra la tasa es de 1,7 y en Francia de 2,5), con una tasa de desocupación muy alta entre los profesionales (cerca de un 10%, cuando la media europea se sitúa en el 3%) y, por contra, tiene graves carencias de especialistas médicos.
En un estudio elaborado en 1999 por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), de la cual es miembro Metges de Catalunya, ya se alertaba de estos desequilibrios futuros en la sanidad pública. Las conclusiones del informe se remitieron a todos los consejeros de Sanidad autonómicos, a los decanos de las facultades de Medicina y al Ministerio de Sanidad, pero no se tuvieron en cuenta.
Esta descompensación entre la oferta y la demanda de facultativos ha provocado un desbarajuste del cual ahora estamos padeciendo las consecuencias. Por un lado, existe una emigración laboral muy importante hacia países de la Unión Europea como Inglaterra, Portugal, Francia o Alemania, donde las condiciones laborales y profesionales son mejores, pero ahora el Departament de Sanitat anuncia que tendrá que recurrir a médicos sudamericanos para cubrir la falta de especialistas.
Por otro y en el ámbito de la movilidad interna, muchos profesionales del Estado que antes elegían ejercer en Catalunya, ahora prefieren trabajar en sus lugares de origen, donde se les ofrece mejores condiciones salariales.
La propuesta de la consellera de Sanitat, Marina Geli, de contratar facultativos en el extranjero puede funcionar a corto plazo, siempre y cuando se cumplan los criterios adecuados de formación y titulación. Pese a ello, Metges de Catalunya pide una solución a largo plazo que pase por un compromiso político de planificación efectiva de los recursos humanos, en el marco del Consejo Interterritorial.