Metges de Catalunya (MC) insta al personal facultativo a “no dejar pasar ni una” y denunciar cualquier tipo de agresión por parte de los pacientes, ya sean insultos, amenazas, coacciones, violencia contra objetos o ataques físicos, porque “pueden constituir un delito”. Según se informó en la última reunión del Comité Permanente del Observatorio para situaciones de violencia en el ámbito sanitario de Cataluña (OSVASC), celebrada el pasado 21 de marzo, a partir del próximo verano todos los centros hospitalarios y de atención primaria públicos y concertados contarán con una plataforma informática para el registro de las agresiones sufridas por los profesionales. De esta forma, la notificación de las situaciones violentas será más accesible y permitirá un mayor control, así como mayor capacidad de seguimiento de las incidencias reportadas por parte de los organismos y autoridades implicadas.
Además de recoger las agresiones, la plataforma dará respuesta a uno de los principales requerimientos del sistema para abordar la problemática de la violencia en el ámbito sanitario: la creación de un registro oficial de casos que facilite la elaboración de informes analíticos y estadísticos. A partir de estos datos, el OSVASC podrá definir nuevos protocolos de actuación, adaptados a las casuísticas detectadas. En este sentido, MC recuerda que en el ámbito del Instituto Catalán de la Salud (ICS) el protocolo vigente es del año 2017, anterior a la pandemia, que ha sido un “factor clave para la explosión de situaciones de violencia”.
Atentado contra funcionario público
Según las conclusiones de un estudio de jurisprudencia realizado por los servicios legales de MC, las sentencias relacionadas con las agresiones a personal médico y sanitario revelan una tendencia predominante por parte de la justicia hacia la consideración de los actos violentos como delito de atentado contra funcionario público, especialmente cuando se acompañan de lesiones físicas graves. Sin embargo, en función del tipo de agresión y su calificación legal, las sanciones pueden ser administrativas o penales.
Aunque las conductas agresivas por parte de los pacientes no comporten violencia física, MC pide a los facultativos y facultativas que "denuncien cualquier falta de respeto o abuso verbal para que ninguna agresión, leve o grave, quede impune".