Cerca de un centenar de personas, la mayoría de los cuales médicos y representantes de las principales instituciones sanitarias catalanas, asistieron ayer a la presentación del libro de historia de Metges de Catalunya (MC) en la sala de actos del Col·legi Oficial de Metges de Barcelona (COMB).
El acto contó con la presencia del secretario de Participació Social i Local en Salut de la Generalitat de Catalunya, Francesc Sancho, quien destacó "la aportación histórica de Metges de Catalunya a la construcción de la sanidad catalana". El libro, que lleva por título El sindicat de Metges de Catalunya. Un exemple de perseverança en la defensa de la medicina i el país (Editorial Afers, 2012), es obra del doctor en historia contemporánea, Josep Lluís Martín i Berbois.
Martín i Berbois, quien también estuvo presente en el acto, explicó que el sindicato nació en momentos de dificultad, en los años veinte del siglo pasado, en medio de la crisis económica provocada por la Primera Guerra Mundial y en el auge del pistolerismo. El historiador situó el momento de mayor relevancia de la organización durante la Segunda República, cuando miembros del SMC se dirigieron al presidente Macià ofreciéndose para organizar la sanidad catalana. El resultado de la colaboración del sindicato y la Generalitat se tradujo en una mejora "del 2000%" de la salud de la población de Catalunya. Martín i Berbois señaló que en ese momento "el 88% de los médicos catalanes formaban parte del sindicato".
Después de este periodo, "la Guerra Civil lo mató todo y lo que no mató la guerra lo hizo el franquismo", porque el SMC tenía dos problemas, "las palabras sindicato y Catalunya". No fue hasta los años 70 que un grupo de médicos recuperaron el deseo de agruparse profesionalmente y lo hicieron bajo el nombre de Sindicato Provincial de Actividades Sanitarias. Con la reinstauración de la democracia y la recuperación de la libertad sindical, la organización adquiere nuevamente el nombre de Sindicat de Metges de Catalunya (1984). En el año 2002, el reconstituido SMC se fusiona con la Federació d’Associacions de Metges d’Hospitals de Catalunya (FAMHOC) y aparece el actual sindicato Metges de Catalunya, mayoritario en la sanidad catalana con cerca de 9.000 afiliados.
Por su parte, el presidente de Metges de Catalunya (MC), Albert Tomàs, significó los "nombres ilustres" que forman parte de la historia del sindicato y de la propia sanidad catalana sin los cuales "no habría sido posible construir nuestro modelo sanitario". Tomás recordó que las dificultades con las que se encontró el sindicato en sus inicios eran "semejantes a las actuales" pero la organización "fue capaz de superarlo entonces como también lo hará ahora".
En su intervención, el presidente del COMB, Miquel Vilardell, alabó la función del sindicato en la defensa de los derechos profesionales, sociales y laborales de los médicos y destacó el papel clave del SMC en la creación de entidades de apoyo a la profesión como la Mutual Médica. En una reflexión sobre las sinergias entre el sindicato y los colegios de médicos, Vilardell defendió que todas las organizaciones médicas deben "caminar juntas".
Crisis y recortes
El acto no pudo soslayar las referencias al momento de extrema dificultad que atraviesa el sistema sanitario catalán. Francesc Sancho afirmó que la aportación de los profesionales "es vital para salir de la crisis". El representante del departamento de Salut aseguró que, aunque se necesitan más ajustes, "no se puede seguir recortando en las retribuciones de los profesionales ni en la prestación de servicios" y apostó por el diálogo entre los dirigentes políticos y el sindicato para encontrar "la solución al problema".
"Le tomo la palabra" fue la respuesta del presidente de MC, Albert Tomàs, a las afirmaciones de Francesc Sancho sobre la imposibilidad de aplicar más recortes a los profesionales y a los servicios. Tomás extendió la mano del sindicato que "siempre está dispuesto a dialogar" para encontrar soluciones a las dificultades en que se encuentra la sanidad.