Metges de Catalunya (MC) rechaza enérgicamente el recorte salarial al personal médico de la sanidad pública y concertada decretada por el Govern, mediante un decreto de medidas urgentes de contención del gasto y de reducción del déficit público que adapta el plan de austeridad del ejecutivo español.
El sindicato considera inaceptable que las iniciativas de ahorro en el ámbito sanitario recaigan sobre las nóminas de los facultativos, ya que el colectivo médico está jugando la carta de la sostenibilidad desde hace años, participando activamente en programas de contención del gasto farmacéutico, alianzas estratégicas para cubrir el déficit de plantillas y modelos de autonomía de gestión para hacer más eficiente el sistema.
Para MC, es injusto que el Govern reconozca este sobreesfuerzo de los médicos con una rebaja salarial, sin antes plantear una reforma profunda de la administración sanitaria, que considera sobredimensionada.
Además critica que los recortes de sueldo se apliquen en función de la categoría profesional y no de una manera homogénea para todos los empleados públicos, como ya se hace con los incrementos retributivos.
Este menosprecio hacia los médicos se agrava en el caso de la sanidad concertada, ya que tienen los salarios congelados desde 2008 y ahora, con toda probabilidad, las patronales del sector trasladarán a sus nóminas el recorte de los conciertos sanitarios del Servei Català de la Salut (CatSalut) aprobada por el Govern.
Sin embargo, las patronales deberán pactar esta rebaja salarial con los sindicatos en el marco de la mesa de negociación colectiva, porque la Administración no tiene competencias sobre el personal laboral de los centros concertados y no puede decretar la reducción por la vía rápida.
Por otro lado, MC se muestra extremadamente preocupado por el nuevo paquete de medidas adicionales antidéficit que aprobó ayer el ejecutivo catalán y que establece que sólo se cubrirán el 50% de las jubilaciones del personal sanitario, se dejarán sin cubrir las plazas vacantes y se restringirán las ampliaciones de plantilla, entre otros acuerdos.
El sindicato advierte que estas medidas incrementarán significativamente la sobrecarga asistencial de los profesionales y pondrán en riesgo la calidad de los servicios sanitarios.