Metges de Catalunya (MC) celebra la posibilidad de que la sanidad pública catalana tenga un código ético de buenas prácticas que sea compartido por todo el sistema, con el objetivo de garantizar la transparencia y la honestidad en la gestión de los recursos sanitarios públicos, y de evitar casos de corrupción como los que se han denunciado últimamente.
El sindicato responde así al anuncio que ha hecho este lunes el conseller de Salut, Boi Ruiz, ante la comisión parlamentaria que investiga la gestión de la sanidad en Catalunya que, antes de que acabe este 2013, el consejo de presidentes de empresas públicas y consorcios sanitarios, adscrito al Servei Català de la Salut (CatSalut), recibirá el encargo de "consensuar" los elementos comunes de este código ético.
Ruiz ha asegurado también que durante este año las empresas públicas y los consorcios sanitarios "harán efectiva su salida de cualquier participación en sociedades mercantiles ajenas a sus finalidades de servicio público y de sus consejos de administración".
El anuncio, que de momento solo es una declaración de intenciones, se produce en medio de una ola de procesos judiciales e investigaciones abiertas por presuntas irregularidades sanitarias, como el caso del Hospital de Sant Pau, donde seis altos cargos han sido imputados por supuestos "contratos ficticios"; el del holding de empresas municipales Innova de Reus, que ha supuesto la detención del ex presidente del Institut Català de la Salut (ICS), Josep Prat, y del ex director del CatSalut , Carles Manté, y el del grupo Serhs, presidido por el ex alcalde de Calella, Ramon Bagó, que también ocupó cargos directivos en la patronal sanitaria Consorci de Salut i Social de Catalunya (CSC).
Mejorar la gestión
Varias voces del ámbito sanitario y de la propia administración han pedido estos últimos días cambios estructurales y legislativos profundos para corregir y mejorar el modelo de gestión de la sanidad.
Así, el secretario general de MC, Francessc Duch, ha reclamado en un artículo publicado en El Periódico un liderazgo político "con las manos limpias" que priorice las políticas sociales para salir de la recesión. "Intentar enderezar la crisis sin abordar el despilfarro de dinero público es un despropósito, pero intentar hacerlo sin depurar la corruptela es ilusorio", ha subrayado.
Por su parte, el presidente del Col·legi Oficial de Metges de Barcelona (COMB), Miquel Vilardell, ha recetado nuevos mecanismos de control y una "transparencia absoluta" para evitar conflictos de intereses entre la gestión del sector sanitario público y privado, mientras que el director de la Oficina Antifraude de Catalunya (institución independiente adscrita al Parlament), Daniel de Alfonso, ha reivindicado que se refuerce legalmente el control de la gestión de los recursos públicos, especialmente en lo que respecta a los consorcios sanitarios.
En este contexto, el Govern ha informado esta semana que, en breve, publicará los sueldos de los altos cargos de la Generalitat y de los organismos, empresas públicas y consorcios que son de la Administración catalana o en los que tiene una representación mayoritaria. Lo hará a través de un nuevo portal web (transparencia.gencat.cat) sobre transparencia y rendimiento de cuentas de la acción de Govern, donde también se podrá consultar toda la contratación pública con el sector privado superior a los 18.000 euros.
Para MC, la aprobación del código ético y la publicación de los sueldos de los altos cargo y de la contratación pública "supondría un avance extraordinario para la transparencia del sistema de salud", aunque de momento el sindicato se muestra cauto ante la posibilidad que estos propósitos se acaben materializando.
