Metges de Catalunya (MC) ha asistido este jueves a la segunda reunión de negociación del IV Convenio SISCAT, la cual ha descrito como un tanto “caótica” por la falta de un orden del día previamente establecido. La jornada ha empezado con la presentación de Antonio Benavides y Yolanda Sánchez como presidente y secretaria de la mesa, respectivamente, y se ha centrado en la propuesta de un acuerdo parcial sobre la nueva normativa de los derechos laborales del colectivo LGTBIQ+, sin progresar en la negociación del contenido del convenio como tal.
El sindicato consideraba prioritario retomar el debate sobre la representatividad después de manifestar en la reunión del pasado diciembre su disconformidad con la composición de la parte social de esta y haber reclamado su revisión. Esta cuestión, no obstante, ha tenido que posponerse por la falta del posicionamiento y la documentación que debe manifestar el Departamento de Trabajo.
Así pues, la reunión se ha centrado en el análisis de un documento que la parte patronal remitió el martes en el cual proponía adaptar el convenio colectivo a la nueva normativa de los derechos laborales de las personas LGTBIQ+, centradas en la igualdad, la no discriminación y la garantía de los derechos laborales del colectivo, y se deberían incorporar en el convenio antes del mes de abril.
Todas las partes implicadas han coincidido en la importancia de realizar una adaptación que garantice mejoras reales para las personas de este colectivo y se han mostrado “totalmente de acuerdo” en que esto se lleve a cabo. Así pues, los sindicatos han remarcado la necesidad de profundizar en unas propuestas concretas y prácticas y, por lo tanto, se ha acordado constituir una comisión específica para abordar este punto y garantizar el cumplimiento de la ley.
Por otro lado, MC ha intentado que este primer acuerdo parcial incluyera también mejoras significativas para el conjunto de los trabajadores, concretamente, la eliminación de la minoración salarial del 0,88% en los centros públicos que todavía se arrastra desde los recortes. Esta petición se ha hecho como una muestra de voluntad negociadora para llegar a acuerdos que sean beneficiosos para el conjunto de los trabajadores y no solo para unos colectivos concretos, pero la propuesta no ha sido aceptada por las patronales del sector.
A pesar de la “poca productividad” de esta segunda reunión en cuanto a la negociación del contenido del convenio, el sindicato médico se mantiene firme en su compromiso de trabajar y luchar para lograr un pacto que refleje avances tanto en los derechos específicos de los colectivos vulnerables como en la mejora de las condiciones de todos los profesionales del sector.
La mesa negociadora se volverá a reunir el 6 de febrero en un encuentro que MC desea que sea “más fluido” y en el cual espera que se dé respuesta “de una vez por todas” a la cuestión de la representatividad.