La escasez de recursos sanitarios está poniendo en entredicho el plan de choque del conseller de Salut cesado, Antoni Comín, para reducir este año el 10% las listas de espera quirúrgicas. Los últimos datos disponibles del Servei Català de la Salut (CatSalut), a octubre de 2017, revelan un incremento del 3,4% de los pacientes que están pendientes de entrar a quirófano respecto a diciembre de 2016 –170.490 pacientes actuales frente a los 164.828 de hace un año–, un porcentaje que sube hasta el 6% si se compara la cifra con la de diciembre de 2015 (160.804 pacientes), justo antes de que Comín accediera al Govern.
Para el secretario general de Metges de Catalunya (MC), Josep Maria Puig, el aumento de las demoras quirúrgicas son "consecuencia directa de los recortes de 2010", que han supuesto la pérdida de 1.000 camas hospitalarias de agudos de la red hospitalaria de utilización pública y la falta de refuerzos en la plantilla médica. En declaraciones a El Periódico, ha subrayado que el estropicio no ha sido mayor gracias al esfuerzo de los profesionales de la salud, pero ha advertido que este empeño no se podrá mantener, si no se inyectan de manera inmediata más recursos en el sistema.
"Cuesta creer que el sobreesfuerzo y la profesionalidad de los médicos, que en seis años han perdido el 35% de su poder adquisitivo, se mantendrá indefinidamente y que continuarán aceptando unas condiciones laborales totalmente ilegales", ha señalado Puig, que ha lamentado que "aquí se maltrata a los médicos con talento, mientras que en el resto de Europa se les aprecia".
Este es el caso de Francia, con un déficit importante de facultativos, que ofrece contratos inimaginables en el Estado español. "Una plaza de médico en un pueblo francés tiene un sueldo de 10.000 euros al mes, con vivienda, luz, agua y gas incluidos" ha ejemplificado Puig. Para el dirigente sindical, la solución a la frágil situación de la sanidad pública catalana pasa por aumentar el presupuesto: "El producto interior bruto (PIB) destinado a sanidad en Catalunya es del 3,9%, el 6% de España, el 8% de Francia o el 7,5% de la media europea –ha descrito. No es cierto que el sistema sanitario sea insostenible, es que está infrafinanciado. Catalunya fue la comunidad que más lo recortó".
La precariedad contractual es, pues, uno de los factores que más ha contribuido al fracaso del plan de choque de las listas de espera desplegado por Comín. "Esperaban reducir las listas en verano y liberar camas en invierno, pero se han encontrado que no han podido llevarlo a cabo, porque no había médicos para operar. Con estos contratos precarios que hacen, los profesionales no quieren venir ", ha apuntado Puig a El País, que también se ha hecho eco del incremento de las demoras quirúrgicas.