Los facultativos de la sanidad pública y concertada mantienen el puso con el Institut Català de la Salut (ICS) y las patronales sanitarias concertadas Unió Catalana d’Hospitals (UCH), Consorci Associació Patronal Sanitària i Social (CAPSS) y Associació Catalana d’Entitats de Salut (ACES), para exigir mejoras asistenciales y laborales en el sistema. Este jueves, el seguimiento de la cuarta jornada de huelga ha sido de un 71% de media entre el colectivo médico.
Por un lado, un 75% de los médicos de familia, pediatras, odontólogos y ginecólogos de la atención primaria del ICS se ha sumado al paro convocado por Metges de Catalunya (MC), mientras que en el ámbito de la sanidad concertada, el seguimiento en los hospitales, centros de atención primaria (CAP), centros sociosanitarios y centros de salud mental ha sido del 66%.
El sindicato médico destaca la "firmeza" de los facultativos que se mantienen "en pie" tras cuatro días de movilizaciones masivas para reclamar "las mejoras necesarias para recuperar la calidad asistencial y la dignidad laboral". Hoy las protestas se han extendido por el territorio con concentraciones en las gerencias territoriales del ICS en las provincias de Tarragona, Lleida y Girona.
Además, medio millar de médicos y médicas de la sanidad concertada se han manifestado ante la sede del Consorci de Salut i Social de Catalunya (CSC) en Barcelona donde el presidente del sector de hospitales concertados, Xavier Lleonart, ha sido recibido por la dirección de esta patronal. A la salida, ha explicado que los representantes de las empresas sanitarias "se han comprometido a abrir negociaciones con el colectivo médico". Posteriormente, los concentrados se han dirigido a la Ronda de Dalt y han cortado brevemente la circulación en la vía.
Por otra parte, el presidente y el secretario general de MC, Jordi Cruz y Josep Maria Puig, respectivamente, han comparecido este mediodía en la Comisión de Salud del Parlament para exponer a los diferentes grupos políticos la situación de precariedad asistencial y laboral que sufren los facultativos de la sanidad pública y concertada. Los dirigentes sindicales han pedido a los parlamentarios que la voluntad política para resolver los déficits del sistema "se traduzca en un incremento significativo de los presupuestos de Salud para 2019, con el fin de recuperar la credibilidad y la confianza con los representantes de la ciudadanía".
Asimismo, han señalado que "hay que aprovechar esta revuelta -en referencia a las movilizaciones médicas- para hacer un cambio de paradigma y pasar de un sistema de cantidad a un de calidad".
