El presidente de Metges de Catalunya (MC), Albert Tomàs, ha afirmado que el futuro consorcio sanitario de Lleida, que debe gestionar los recursos asistenciales de titularidad pública de Ponent, "está condenado al fracaso", ya que la coexistencia de profesionales con diferentes relaciones contractuales en el seno del nuevo ente generará agravios comparativos. "A nivel profesional, el consorcio será un alioli que se cortará, porque se quiere compatibilizar en el mismo puesto de trabajo a grupos profesionales con convenios, contratos y regímenes jurídicos diferentes, y eso a la larga o a la corta acarreará problemas", ha dicho en el programa "El Debat de La 1" de TVE-Catalunya emitido el pasado 9 de abril.
Tomàs ha añadido que la finalidad última que se esconde detrás de este tipo de proyectos es el ahorro económico, "lo que implicará pérdidas de puestos de trabajo". En cualquier caso, ha remarcado que el conseller de Salut, Boi Ruiz, "ya debería haber cambiado de opinión", ante las muestras mayoritarias de rechazo al proyecto de constitución del Consorci Sistema Integral de Salut Lleida (SIS Lleida) expresadas por ciudadanos, profesionales sanitarios y el propio Parlament de Catalunya que aprobó el pasado marzo una moción instando al Govern a paralizar la creación del nuevo organismo.
Respecto al estado de la sanidad catalana tras cinco años de recortes, Tomàs se ha mostrado categórico: "Teníamos un buen sistema de salud, pero ahora ya no. Salut ha perdido 1.500 millones de euros que equivalen a la suma de los presupuestos anuales de los hospitales Vall d'Hebron, Clínic, Sant Pau y Josep Trueta, buques insignia de la flota hospitalaria de Catalunya". El problema radica, según el presidente de MC, que el sistema se está acomodando al nuevo presupuesto y ya no espera que le devuelvan los millones recortados.
Uno de los efectos palmarios de esta política de austeridad es el incremento de las listas de espera. Para Tomàs, hay una relación directa entre presupuesto y tiempo de demora quirúrgica. "Si tuviéramos más dinero, habría menos listas de espera, pero el Govern intenta corregir esta situación de manera perversa, maquillando los datos", ha asegurado.
Entre las medidas para mejorar el sistema sanitario público de Catalunya, Tomàs ha apuntado la siguiente: "Hasta ahora, los recortes han afectado a los profesionales de la salud y a los pacientes. Ahora les toca a los gestores. Hay que simplificar la hipertrofia de cargos que ha ido acumulando el sistema, porque no puede ser que de cada euro que sale del Departament de Salut solo 60 céntimos se destinen a atender al paciente. Los 40 céntimos restantes se quedan por el camino".