Bajo el lema "Si no te implicas, te lo aplican", Metges de Catalunya (MC) y el resto de sindicatos con representación en el comité de empresa del consorcio Parc de Salut Mar de Barcelona han congregado este miércoles a unos 300 trabajadores en la plaza Sant Jaume de la capital catalana, para pedir al Ayuntamiento y a la Generalitat que apoyen sus reivindicaciones de mejoras laborales.
En concreto, la plantilla reclama que se haga efectiva la subida salarial del 1% de los funcionarios, acordada por la Generalitat a principios de este año y la recuperación de los días de libre disposición suprimidos por los recortes que la Mesa de la Función Pública pactó el mes pasado. También exige que se desvincule el complemento de dirección por objetivos (DPO) del equilibrio presupuestario de la entidad.
Los representantes de las organizaciones sindicales, entre los cuales el delegado de MC, Josep Maria Puig, han sido recibidos por la comisionada de Salut del Ayuntamiento barcelonés, Gemma Tarafa, que se ha mostrado comprensiva con las demandas de los profesionales y se ha comprometido a mediar con la gerencia del consorcio antes de la próxima reunión del Consejo Rector del Parc de Salut Mar, donde el consistorio tiene el 40% de cuota de representación y la Generalitat el 60%.
Los miembros del comité de empresa han expresado su confianza en que se pueda producir algún movimiento después de Semana Santa, que responda a sus demandas. "Si hemos sido Función Pública para asumir los recortes que se han aplicado en los últimos años en todo el sector de la administración, también lo tenemos que ser para disfrutar de los derechos que ya han comenzado a recuperar el resto de funcionarios", ha manifestado Puig a la salida de la reunión con la representante municipal.
Los sindicatos han advertido de que, si el consorcio no se aviene a aplicar de inmediato las mejoras laborales que reclaman, las negociaciones para el nuevo convenio colectivo podrían entrar en vía muerta, sobre todo después de que la dirección del Parc de Salut Mar haya comunicado a los agentes sociales su intención de incorporar el horario deslizante y la contratación a tiempo parcial en el nuevo pacto laboral, un propósito calificado de "provocación" por los trabajadores.