Metges de Catalunya (MC) ha alertado que el conflicto médico "no se ha cerrado" y que la herida abierta por la huelga de facultativos "todavía no ha cicatrizado". En un debate organizado por la Fundació Vila Casas, el secretario general del sindicato, Patricio Martínez, ha admitido que persisten algunos problemas que se plantearon en la convocatoria de las protestas como la pérdida de autoridad del médico en el proceso asistencial, la falta de participación del colectivo en la toma de decisiones o la fuerte presión asistencial que soporta el sistema sanitario.
Sin embargo, Martínez ha señalado que el Consell de la Professió Mèdica de Catalunya "ha alcanzado la velocidad de crucero", pero ha advertido que el conflicto puede volver a estallar si este órgano no responde a las expectativas.
En este sentido, el secretario general de MC ha apuntado algunas circunstancias que pueden desembocar en nuevas movilizaciones. Por un lado, que el nuevo Gobierno surgido tras las elecciones del 1 de noviembre desmantele el Consell de la Professió Mèdica o no ejecute los acuerdos que se adopten y, por otro, que los sindicatos de clase obstaculicen permanentemente la toma de decisiones del nuevo ente, alegando que las condiciones laborales específicas de los médicos no se pueden negociar fuera de los convenios colectivos.
Patricio Martínez ha reiterado que la primera demanda del personal médico es tener una representación que no pase por las actuales mesas de negociación sindicales y ha manifestado que el consell de la profesión es una buena oportunidad para consolidar un marco de relación institucional diferente entre facultativos y Administración.
Por su parte, la directora de Recursos Humanos del Institut Català de la Salut (ICS), Mª Luz Bataller (en la fotografía, junto a Patricio Martínez), también ha reconocido que todavía existen "tensiones" en el colectivo de médicos, pese a las últimas mejoras laborales.
