Los médicos de los hospitales públicos del Institut Català de la Salut (ICS) reclaman un aumento retributivo que equipare sus sueldos con la media salarial de sus compañeros europeos. Esta ha sido una reivindicación constante y mayoritaria en las ocho asambleas que, a lo largo del día de hoy, ha convocado el Sindicat de Metges de Catalunya (SMC-CESM) en los hospitales Germans Trias i Pujol de Badalona; Hospital Vall d'Hebron y Hospital de Bellvitge de Barcelona; Hospital de Viladecans; Hospital Verge de la Cinta de Tortosa; Hospital Arnau de Vilanova de Lleida, Hospital Joan XXIII de Tarragona y Hospital Josep Trueta de Girona. La secretaria de la división de Hospitales del SMC-CESM, Marta Suárez, afirma que las retribuciones de los médicos de los hospitales catalanes "son de las más bajas de la Unión Europea y, en cambio, tenemos uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo". Suárez añade que los salarios "no se ajustan a la responsabilidad, la profesionalidad y la carga asistencial que soportamos y el médico ya está cansado de este agravio".
En Catalunya, el salario medio de un médico de hospital es de 36.000 euros anuales. Solo en Grecia, los salarios son ligeramente inferiores, mientras que en países como Portugal, Italia, Francia, Bélgica, Alemania o el Reino Unido esta media supera con creces el doble de las percepciones de la sanidad pública catalana, según datos de la Federación Europea de Médicos Asalariados (FEMS).
Durante las asambleas, también se ha reivindicado la necesidad de que la Administración desarrolle una carrera profesional con un sistema de ascensos, según la actividad asistencial del médico (valorando su trabajo cualitativa y cuantitativamente), la formación continuada y la investigación. Cada nivel de dicha carrera debería tener asociado un complemento retributivo acorde. Por último, los médicos, que han participado masivamente en las asambleas, han exigido que se respeten las directivas europeas sobre la regulación de la jornada laboral y los descansos y han solicitado que los médicos internos residentes (MIR) puedan descansar tras una jornada de guardia de 24 horas, derecho que se les niega en sus contratos.