Metges de Catalunya (MC) rechaza la medida aprobada por el Institut Català de la Salut (ICS) de aplicar la jubilación forzosa de los facultativos a los 65 años, con carácter general, que afectará a 1.102 médicos hasta 2015.
La decisión, acordada por el Consejo de Administración del ICS y recogida en el nuevo Plan de ordenación de recursos humanos 2012-2015, representa, para el sindicato, la voluntad del Govern de "empecinarse en los errores del pasado".
MC considera que es un "absurdo administrativo" aprobar la jubilación forzosa a los 65 años, cuando las políticas laborales en España y en el resto de Europa tienden a prolongar la actividad de los trabajadores.
El secretario general del sindicato, Antoni Gallego, señala que forzar el retiro de un médico que quiere seguir trabajando es una "incongruencia" y reclama que el facultativo pueda prolongar la permanencia en el servicio activo hasta cumplir, como máximo, los 70 años de edad, siempre que acredite las capacidades funcionales necesarias para ejercer la profesión.
Gallego defiende que los médicos séniors acostumbran a ser "líderes de asistencia y de docencia", por lo que su jubilación representará la pérdida de capital conocimiento para el sistema.
Considera que, tras la medida del ICS, se esconden intereses "exclusivamente" economicistas, que deben vincularse a los recortes sanitarios, ya que estos facultativos suelen ser los mejor retribuidos a causa de su larga trayectoria laboral.
El nuevo plan de recursos humanos prevé que el ICS pueda autorizar o denegar la prolongación del servicio activo según las necesidades de la empresa, "mediante resolución individual y motivada, previo informe emitido por la dirección del centro hospitalario o por la dirección de atención primaria donde esté adscrita la persona interesada".
Respecto a los criterios que establece el ICS para evaluar las solicitudes de prórroga de la jubilación, MC censura su "imprecisión y subjetividad", ya que puede dar lugar a "interpretaciones parciales y poco objetivas" en contra de la permanencia del médico en su puesto de trabajo.
Antecedentes
En 2004, la anterior consellera de Salut, Marina Geli, aprobó un decreto que obligaba a los médicos a jubilarse a los 65 años. De esta manera, Catalunya se convertía en la primera comunidad autónoma en aplicar la jubilación forzosa a esa edad, una opción prevista en la Ley del Estatuto Marco.
La decisión fue criticada por MC que denunció la medida ante los tribunales. Cuatro años más tarde, el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) dio la razón al sindicato y anuló la norma, porque el ICS no disponía de un plan de ordenación de recursos humanos que regulase estas jubilaciones.
Previamente, en julio de 2007, el ICS aprobó una moratoria en la jubilación obligatoria a los 65 años para las seis especialidades más deficitarias en ese momento (medicina de familia, pediatría, ginecología, radiología, anestesiología y psiquiatría).
