El Juzgado Social número 17 de Barcelona ha sentenciado de forma favorable la demanda presentada por Metges de Catalunya (MC) contra la aplicación, por vía del artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores (ET), de una modificación sustancial de las condiciones de trabajo a 34 facultativos de la Fundació Hospital de l’Esperit Sant de Santa Coloma de Gramanet.
El juez ha dado la razón a MC al entender que estos cambios laborales no ha seguido el procedimiento establecido para los procesos de carácter colectivo. Una vez analizadas las pruebas documentales aportadas por los demandantes, el magistrado concluye que la empresa no abrió un período de consultas con los representantes legales de los trabajadores, como prevé el propio artículo 41 del ET.
El dictamen judicial pone de manifiesto las contradicciones en las comunicaciones de la empresa a los facultativos, así como la inexistencia de negociaciones con los representantes sindicales sobre estas modificaciones.
Así, la sentencia declara nulas todas las modificaciones sustanciales aplicadas a los 34 médicos del Hospital de l’Esperit Sant y condena a la empresa a devolver a los demandantes las condiciones de trabajo anteriores a los cambios. Se trata, además, de una sentencia definitiva ante la que no cabe recurso alguno.
ERE
En noviembre de 2011, la Fundació Hospital de l’Esperit Sant acordó con el comité de empresa la aplicación de un expediente de regulación de empleo (ERE) temporal que preveía la suspensión de empleo durante 25 días a 830 trabajadores del centro a lo largo de 2012, entre otras medidas de ajuste económico.
Además del ERE, el hospital decidió modificar unilateralmente la jornada y los horarios de trabajo a 34 facultativos. Las modificaciones, que solo afectaban al personal médico, suponían una rebaja de entre un 20% y un 75% de la jornada ordinaria de trabajo de 15 médicos, el cambio de turno y ciclo de trabajo para otros 15 facultativos y la sustitución de cuatro guardias presenciales por guardias localizadas.
Metges de Catalunya (MC) no firmó el ERE suscrito por el comité de empresa y la dirección del Esperit Sant porque consideraba que se trataba de un "ensañamiento" hacia el colectivo médico, doblemente afectado tanto por las consecuencias del ERE como por las modificaciones de las condiciones de trabajo.
En este sentido, el sindicato decidió recurrir a la vía judicial para denunciar los defectos de forma de las modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo decretadas por la empresa.
Finalmente, la justicia ha amparado la reclamación de MC y ha condenado a la empresa a restablecer las condiciones de trabajo que ostentaban los 34 facultativos antes de las modificaciones.
